Viajes con alma
La ‘influencer’ Marta Díaz nos enseña la guía de su viaje más especial: destino, Dubai
La joven ha estado en dos ocasiones con su novio, el futbolista Sergio Reguilón y ahora nos desvela sus rincones favoritos
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Es todo un fenómeno en las redes sociales y está acostumbrada a estar siempre con la maleta de arriba abajo. A sus veintiún años, Marta Díaz pasa mucho tiempo entre aeropuertos y estaciones de tren por su trabajo como influencer, y también porque una de las cosas que más le gustan es conocer mundo y, cómo no, compartir su experiencia con sus más de tres millones de seguidores, que se han convertido en su segunda familia.
De todos los lugares que ha conocido, cuando le preguntamos cuál ha sido para ella el más especial, no ha dudado en respondernos Dubái, ciudad en la que ha estado en dos ocasiones con su novio, el futbolista Sergio Reguilón, ya que para ella el ingrediente que hace que un viaje sea perfecto es la compañía. Esta ciudad de los Emiratos Árabes Unidos la ha conquistado y de aquí guarda muchos recuerdos y experiencias que ahora comparte con nosotros, junto a su guía con sus imprescindibles para conocer esta ciudad, donde parece que todo es posible.
“He estado allí con mi pareja dos veces. La primera, me regaló el viaje por nuestro primer aniversario y es el más bonito y emotivo que recuerdo”, dice Marta, que lleva tres años con el futbolista Sergio Reguilón
—Marta, ¿por qué Dubái te ha marcado?
—Es un viaje que volvería a repetir una y mil veces, sin duda, los mejores viajes de mi vida; fueron momentos de desconexión, de disfrutar el uno del otro en el paraíso.
—¿Cuándo estuviste?
—He estado con mi pareja dos veces, la primera de ellas fue en agosto de dos mil veinte. Me regaló el viaje por nuestro primer aniversario y es el más bonito y más emotivo que recuerdo. La segunda vez que estuvimos fue este año, en enero, por sus vacaciones. Han sido viajes completamente diferentes, pero ambos me han llenado muchísimo.
—¿Qué es lo que más te sorprendió?
—No me podría quedar con una cosa en concreto, todo parece sacado de un videojuego: edificios inmensos, hoteles increíbles, coches espectaculares, playas asombrosas, restaurantes exóticos…
—¿Era como te imaginabas?
—Me habían hablado maravillas de la ciudad, de los planes, de la gastronomía, pero, una vez allí, todo te sorprende por cien.
—¿Cuáles fueron los mejores planes que hiciste allí?
—Hicimos planes increíbles y superdiferentes. Una mañana, Sergio me quiso dar una sorpresa y me llevó a montar en helicóptero para ver Dubái desde lo más alto, otro día cenamos en el desierto después de haber montado en quad por las dunas, estuvimos visitando también el Dubái Mall, que es el centro comercial más grande y visitado del mundo, también nos hicieron una visita guiada por el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa, y las vistas desde ahí arriba son lo más impresionante que he visto. Otro plan que nos encanta es coger un barco desde el puerto de Dubái e irnos todo el día parando en diferentes playas de interés; por supuesto, aprovechamos para ver Dubái desde el barco de noche… ¡y es tan bonito!
—Cuando viajas, ¿eres de las que le gusta llevar estudiados los lugares que ver y excursiones que hacer o prefieres dejarte llevar?
—No suelo llevar nada organizado, solo sé dónde quiero ir y lo que quiero ver. En Dubái, una vez allí, lo vamos organizando día a día. Hay mil planes y mil sitios que poder visitar.
“Hicimos planes increíbles y superdiferentes. Un día cenamos en el desierto, después de haber montado en ‘quad’ por las dunas”
—La comida en Dubái es muy diferente a la nuestra, ¿probaste muchos platos típicos?
—No soy mucho de innovar en cuanto a la comida se refiere, yo suelo comer prácticamente siempre lo mismo. Sí que he probado cosas típicas, algunas me han encantado y otras no me han terminado de convencer mucho… Para la comida, he de reconocer que soy muy básica.
—Estás acostumbrada a viajar por tu trabajo de influencer y también porque Londres, donde vive tu novio, Sergio Reguilón, es tu segunda casa, ¿se te da bien hacer maletas o no?
—Me paso mucho tiempo preparando looks para crear contenido, suelo hacerlos completos —calzado, bolso, hasta los complementos—, por lo que tardo bastante en terminarlas. Es una tarea que cada vez me da más pereza, pero creo que se me da bien, o por lo menos eso intento. Reconozco que a veces me paso metiendo ropa, pero, como yo siempre digo, mejor que sobre a que falte ropa, aunque luego cueste mucho cerrar la maleta.
—¿Qué es lo que nunca falta en tu maleta cuando viajas?
—No puede faltar jamás mi portátil, porque es un esencial y una herramienta de trabajo muy importante para mí. Vaya a donde vaya tiene que ir conmigo.
“¿Lo que más me sorprende? No me podría quedar con una cosa, todo parece sacado de un videojuego: edificios inmensos, hoteles increíbles, coches espectaculares, playas asombrosas…”
—¿Qué es lo que recomiendas que hay que llevar en la maleta para ir a Dubái?
—Ropa de playa, para salir a cenar, una cámara para guardar cada momento y ¡muchas ganas de vivir una experiencia genial!
—Por último, ¿cómo está siendo tu verano?
—Bastante entretenido, estoy aprovechando para estar mucho con mi familia y viajar con ellos, porque no hay cosa que más me guste que pasar tiempo a su lado. También hemos hecho nuestra escapada Sergio y yo a Ibiza, días de desconexión y diversión. Estuve también en Londres con él, fui a París por trabajo para grabar una campaña durante unos días —adoro los viajes exprés—, también estuve por Bélgica, en el festival de música Tomorrowland, un par de días por Barcelona para un evento y en Cádiz con mi familia.
Sus recomendaciones y rincones favoritos
Sus recomendaciones y rincones favoritos
La primera vez estuvimos en el Jumeirah al Nassem, muy bien ubicado y con servicios excelentes. La segunda vez nos quedamos en el Bulgari Hotel and Resort, el hotel más bonito en el que he estado nunca, ubicado al lado del puerto, con playa privada y restaurantes espectaculares. También hay más opciones como el hotel Atlantis, Royal Centre Hotel, Jumeirah Beach Hotel, Hilton Dubái Jumeirah.
El primer puesto se lo lleva Nusr-Et, especializado en carne, sin duda, una experiencia que hay que vivir, al menos una vez en la vida. También Nammos, con mucho ambiente, música en directo y situado prácticamente a pie de playa; y el italiano Cipriani, situado en el centro de Dubái.
En el Dubái Mall tienes absolutamente de todo lo que te puedas imaginar, de hecho, un dato muy curioso es que, al ser tan grande, puedes coger una especie de taxi para llegar antes a las tiendas.
Cualquier rincón es increíble para sacarse cualquier tipo de foto. A mí me gustan mucho las del desierto, en la playa, pero sobre todo en la zona del Dubái Mall, con todos los edificios iluminados o en la zona de las fuentes.
Dubái Mall, Jumeirah Beach, Dubái Marina, Burj Khalifa, Dubái Frame y el desierto.
Burj Khalifa, planta 125, Dubái Frame, Burj al Arab.
Despertarse, bajar a la playa y desayunar allí. A las dos horas, subir a la piscina y comer, después ir a ver tiendas o algún museo y, por la tarde, ver el espectáculo de las fuentes e ir a ver la puesta de sol al desierto. Y si puedes, de paso, montar en quad o buggy. Para terminar el día, ir a cenar por La Palmera y acabar con un paseo por el puerto.
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