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A sus 54 años, Boris Becker se enfrenta a uno de los momentos complicados de su vida al arrancar el juicio contra él que podría llevarle a pasar una larga temporada en la cárcel. No es la primera vez que los escándalos acompañan al que ha sido uno de los jugadores más laureados y carismáticos de la historia del tenis, que de nuevo parece jugarse un verdadero match point en lo que a su futuro se refiere. El deportista alemán ha comparecido este lunes en persona ante el Tribunal de Southwark en Londres, lugar al que llegaba arropado por su pareja Lilian de Carvalho Monteiro. Vestido de traje y corbata con una bufanda al cuello, le veíamos caminando con rostro serio de la mano de su chica y con una pequeña maleta en la otra. Sin privilegios que valgan, debía esperar la larga cola de entrada como todos los demás antes de acceder y someterse al posterior control de seguridad.
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La principal acusación que cae sobre él es clara: el haber ocultado presuntamente bienes por valor de 50 millones de libras esterlinas a las autoridades británicas, a pesar de que fue declarado insolvente en 2017. "Seguiré en quiebra y esto terminará una vez venda todo lo que me perteneció", llegó a decir el tres veces ganador de Wimbledon y seis veces campeón de Grand Slam. En el peor de los casos, Boris Becker podría recibir una condena de hasta siete años de prisión si es declarado culpable. Entre los numerosos cargos que se le imputan, se dice que intentó retirar dinero y objetos de gran valor del administrador concursal, así como negarse a entregar buena parte de los muchos trofeos que conquistó en su día para saldar las cuantiosas deudas que acumula. El extenista, que hace cinco años se declaró en bancarrota, se someterá a un proceso penal que se espera dure tres semanas ante la jueza Deborah Taylor y contará con la asistencia de un traductor.
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El deportista, que afirmaba ser inocente en una primera audiencia, también está acusado de retirar cientos de miles de libras y transferirlas a otras cuentas, incluida la de sus ex mujeres Barbara y Sharlely 'Lilly'. Precisamente, esta última ha confesado que le resulta "difícil ver al padre de mi hijo en una situación así", mientras pide "que todo se aclare y sea un juicio justo", señalaba al diario Bild. En cuanto a la relación que ambos mantienen actualmente, recuerda que se limita "casi exclusivamente" al hijo que tienen en común, Amadeus, al que solo desean darle lo mejor para que sea plenamente feliz. "Como sabéis, han pasado muchas cosas desagradables entre Boris y yo en los últimos años, pero este proceso judicial no tiene nada que ver con eso", aseveraba. "Él está acusado de varios delitos y ahora tiene la oportunidad de defenderse y ser absuelto", señalaba.
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