Si hace unos meses veíamos la increíble transformación de Valentina, la hija de Salma Hayek y Francois-Henri-Pinault, ahora nuestra mirada se ha dirigido a Mathilde Pinault, la hija mayor del multimillonario francés, nacida de su primer matrimonio con Dorothée Lepère y cuya belleza no ha dejado indiferente a sus miles de seguidores ni a la industria de la moda. La guapa heredera, de 21 años, despunta en su faceta como influencer y su atractivo físico y su manera de vestir la han convertido en una de las jovenes más influentes del momento. Después de años alejada de las cámaras, ahora es cada vez más habitual verla acompañando a su padre y a Salma Hayek a grandes eventos, como ha ocurrido este fin de semana en los desfiles de la Semana de la Moda de París.
Mathilde Pinault asistió junto a su familia al desfile de Balenciaga en la sala de exposiciones Le Bourget Halle de París. Acompañó a su padre, François-Henri Pinault, a Salma Hayek, con quien tiene un vínculo muy especial, y con su hermana, la hija de ambos, Valentina Paloma, de 14 años, dio una lección de estilo con un conjunto vaquero de dos piezas en tono gris de efecto lavado, con el que lució elegante a la par que desenfadada, y complementó su look con un discreto maquillaje, la melena suelta y unos pendientes de aro.
Su pasión por la moda le viene de familia. Su padre es el presidente y CEO del conglomerado Kering, un holding de empresas enfocado al lujo y la moda, en el que figuran firmas de gran prestigio como Gucci, Saint Laurent, Balenciaga, Alexander McQueen y Stella McCartney, entre muchas otras. No resulta extraño afirmar, por lo tanto, que la familia Pinault hagan de cada una de sus apariciones en público una cuestión de estilo. Salma Hayek eligió para la ocasión un conjunto de color negro de Balenciaga, de falda lencera y botas, que contrastó a la perfección con un modelo de camisa oversize, en color azul cielo, que lució desabrochada y con las mangas remangadas, dandole un toque desenfadado a su look, que completó con unas gafas de sol oscuras. Su hija Valentina eligió el mismo color negro para su atuendo compuesto por unos shorts y las medias con el logo de la firma Balenciaga, optando por un discreto collar y un bolso de la firma, así como una melena lisa con mechas rubias y un maquillaje, en el que destacó el eye-liner y las sombras de ojos.
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'Tildie', como se hace llamar Mathilde Pinault, es una joven centrada en sus estudios y en una de sus grandes pasiones, la hípica. Desde que tenía ses años monta a caballo y compite en numerosos campeonatos europeos, coincidiendo en varios de ellos con Carlota Casiraghi y Marta Ortega, con quienes mantiene una estrecha relación. Su sueño es participar en unos Juegos Olímpicos. La joven ha confesado en varias ocasiones, llevarse de maravilla con la mujer de su padre, Salma Hayek, de quien dice haber recibido grandes consejos para afrontar los problemas que le plantea la vida. "Tuve una infancia privilegiada. La riqueza más importante que me han transmitido mi padre, mis hermanos, y también la nueva esposa de mi padre, Salma Hayek, es la apertura mental, una lección fundamental de curiosidad por la vida. Cada uno de ellos ha sido importantísimo…”, reveló en una entrevista concedida a Vanity Fair. Ademas de Valentina, Mathilde tiene un hermano mayor Francois, de 23 años, y otro llamado August, de 15 años, nacido de un breve romance entre su padre y Linda Evangelista.
A Salma le debe una gran enseñanza. "Es una diva, tiene una vida complicada, pero me enseñó lo importante que es saber simplificar las dudas y los miedos, redimensionándolos a la sencillez de la vida cotidiana…", y afirma que está en permanente contacto con ella, sobre todo cuando le surge algún problema: "La llamo a menudo, y cuando algo no funciona tiene el poder de quitarle hierro al asunto y convertirlo en un obstáculo que hay que afrontar poco a poco…”. Foman una familia muy unida. "Cuando nos reunimos en familia, nos reímos mucho. Mi padre es el más bromista de todos: es capaz de hacernos reír hasta que se nos saltan las lágrimas"
