Kiko Rivera y Agustín Pantoja: cronología de un desencuentro familiar que acabó en los juzgados

El juez ha archivado la demanda que el Dj puso contra su tío el pasado mes de abril

Por hola.com

La familia Pantoja está viviendo unas fiestas atípicas. Por un lado, por la complicada relación que hay entre sus miembros, quienes han pasado las celebraciones por separado y no mantienen apenas relación. Por otra, por tratarse de las primeras que pasan sin doña Ana, madre de Isabel Pantoja, quien falleció a los 90 años el pasado 28 de septiembre. Estos días tan especiales han traído novedades judiciales para algunos de sus miembros. Tras varios meses de instrucción y diligencias, Kiko Rivera parecía decidido a retirar la denuncia que interpuso contra su tío Agustín por presunta apropiación indebida, estafa y administración desleal, tras protagonizar un acercamiento con su madre y con el hermano pequeño de la cantante a raíz de la muerte de doña Ana. Ahora se ha sabido que la demanda ha sido archivada por el juez, tal y como lo ha avanzado la periodista Paloma García-Pelayo en El programa de Ana Rosa. Al parecer, la defensa del hermano pequeño de Ia artista ha podido demostrar que el dinero obtenido por el alquiler de Cantora fue utilizado para abonar la multa impuesta a la cantante por la Audiencia Provincial de Málaga una vez que el dj autorizó su utilización para ese fin mediante un acuerdo verbal.

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El origen la batalla judicial entre tío y sobrino se remonta al pasado mes de abril, cuando el hijo de Isabel Pantoja interpuso en el Juzgado número 2 de Chiclana, en Cádiz, una denuncia por presuntos delitos de estafa, administración desleal y apropiación indebida contra el hermano menor de su madre. Una demanda que llegaba poco después de que el Dj iniciase una guerra mediática contra su madre al descubrir las supuestas mentiras en relación a la herencia de Paquirri, fallecido en septiembre de 1984, que la artista le habría contado. Este hecho le hizo revisar todos los documentos que tuvo a su alcance y entre los que observó aseguraba que había varias anomalías en el alquiler de Cantora. Supuestamente, Agustín había firmado y cobrado contratos de alquiler de la finca sin que él hubiera tenido conocimiento de ello. Cabe recordar que Kiko Rivera es el propietario de un 47% de la finca situada en Medina Sidonia, en la provincia de Cádiz. El intérprete de Cuento de hadas, al no haber apercibido la parte correspondiente del arrendamiento decidió reclamárselo a su tío que era el encargado de gestionar el patrimonio de Isabel Pantoja durante el tiempo que ella estuvo en prisión.

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Al recibir la demanda, los abogados de Agustín, que son los mismos que lo de su la intérprete de Marinero de luces, se pusieron en contacto con Kiko para tratar de llegar a un acuerdo. Para saber que venían de buena fe, el músico les dijo que lo primero que tenían hacer era "entregarme los enseres de mi padre que me pertenecen y están escritos en el testamento", contaba en una intervención en el programa Sálvame. Donde añadía: "Dijeron que sí, que no tenían ningún problema, pero al día siguiente decían que no los encontraban", relataba entonces. Visto lo cual, la demanda seguía adelante porque "solo quiero que se haga justicia y, si alguien ha hecho las cosas mal, pues tendrá que pagar", remataba. Y así fue, ya que el 10 de junio de 2021 el DJ daba un paso más en ese proceso desplazándose a los juzgados de Chiclana de la Frontera para ratificar la demanda contra el pequeño de los hermanos Pantoja, un proceso que podía acabar, tal y como había declarado el propio Kiko en la revista Lecturas, con su tío "entrando en prisión".

El siguiente capítulo llegaba el día 1 de julio. Isabel Pantoja se personaba en los mismos juzgados en los que su hijo interpuso la demanda para testificar en el juicio que el Dj tenía contra su hermano. La interprete de Enamórate y Agustín llegaron del brazo, lo que se interpretó como una declaración de intenciones hacia Kiko y testificaron durante más de dos horas.

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La causa continuaba su curso y Kiko seguía sin tener relación alguna ni con su madre ni con su tío. Pero una dura noticia para la familia Pantoja, la muerte de doña Ana el 28 de septiembre, hizo que los lazos se volvieran a estrechar. La noticia sorprendió al músico en la isla de La Graciosa, donde se encontraba para ser el padrino en la boda de su prima Anabel. Pese a las diferencias que les mantenían separados, no dudó en viajar hasta Cantora para despedirse de su abuela y arropar a su madre en un momento tan difícil para ella. Al llegar a la finca declaró haberse fundido en un abrazo de varios minutos con la cantante en el que se perdonaron todo sin necesidad de hablar.

Aunque en un primer momento no quiso saludar a sus tíos Agustín y Juan, más tarde se sintió culpable y llamó a la intérprete de Se me enamora el alma para que le pasara el teléfono a sus tíos y hablar con ellos, explicó en Sábado deluxe. Al escuchar al hermano pequeño de Isabel Pantoja "un poquito emocionado, pues me emocioné. Yo tan solo le dije que lo lamentaba y le di el pésame, y él me dijo que no pasaba nada y que había que seguir para adelante. Tampoco quiso hablar mucho…", dijo sobre la conversación telefónica. Además, el creador de Tuboescape también reveló que su Agustín le dijo algo que no se esperaba y que le emocionó: "Cantora seguía siendo su casa y que él podía ir allí cuando quisiera". Este hecho hizo pensar a Kiko en retirar cualquier acción legal contra él. "Le dije a mi madre que lo mejor para ella era que mi tío y yo no estuviésemos en una guerra judicial", admitió dejando claro que la motivación principal que le llevó a dar este paso fue la de cuidar de su propia salud mental. Ahora ha sido el juez quien ha archivando la demanda.