Una despedida con todos los honores, tal y como merecía una figura de su calibre. Así han dicho adiós a Vicente Fernández en Jalisco (México), con una maratoniana y multitudinaria misa repleta de música y cariño. La familia del cantautor había decidido que el gran homenaje al conocido como "Charro de Huentitán" fuera en el rancho Los Tres Potrillos, construido hace más de tres décadas cerca de Guadalajara, rodeado de su gente y lejos de la suntuosidad que han tenido otras estrellas de la cultura popular de su país. Esa era la voluntad del "rey de las rancheras" y así es como su público quiso acompañarlo durante más de 24 horas, en las que el auditorio permaneció abierto para cualquiera que quisiera dar su pésame. De hecho, el público no dejó de desfilar durante toda la madrugada y la mañana del lunes frente al templete que fue colocado en el escenario.
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El ataud del ídolo estaba rodeado de flores blancas, velas, un crucifijo, una bandera nacional y la imagen de la Virgen de Guadalupe, de la que era devoto. Una enorme fotografía de Vicente Fernández en blanco y negro con la frase "Descanse en paz" era el telón de fondo para el ritual religioso. A la ceremonia asistieron no solo sus familiares, amigos y fans, sino celebridades como el boxeador Julio César Chávez. La misa concluyó con los acordes de la popular canción Guadalajara, Guadalajara, mientras decenas de imágenes aparecían en una de las pantallas. "¡Que te vaya bonito, Vicente!", gritaba una de las asistentes haciendo alusión a una de las melodías más conocidas del intérprete. Los hijos del cantante y su esposa Refugio Abarca se reunieron en torno al féretro. A nombre de la familia, el también cantante Alejandro Fernández agradeció el cariño del público que llegó de todas partes y a quienes estuvieron pendientes de la salud de su progenitor.
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"Queremos agradecer todas las muestras de amor hacia mi padre estando en vida, y pido un aplauso para los doctores que le atendieron e hicieron un esfuerzo hasta el final. ¡Que viva Vicente, para siempre!", expresaba. "A todas las personas que nos están viendo y rezaron por él, les mando la bendición", dijo llorando su mujer, también conocida como Doña Cuquita. Abrazado a ella, Alejandro Fernández cantó con garra y emoción Amor de los dos y Volver, volver, este último tema con el que su padre quería ser despedido. La misma canción que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador mandaba reproducir durante su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional para recordar al cantante. El ataúd fue preparado para dejar el auditorio y abandonar por última vez el escenario, arropado por los aplausos del público. Posteriormente, en una ceremonia íntima, los restos del cantante fueron sepultados en el jardín de su rancho junto a sus caballos.
