Un nuevo ciclo ha comenzado para Adele en todos los aspectos. Además de su transformación física, otros notables cambios marcan el inicio de un capítulo lleno de novedades en todas las parcelas de su vida. Tras varios años de silencio musical (desde 2015 no ha publicado nada), la artista ha lanzado un tema llamado Easy On Me que formará parte de un nuevo disco cuya fecha de estreno aún se desconoce. Además, en este año ha tenido un acercamiento con su padre poco antes de fallecer, el amor ha vuelto a llamar a su puerta gracias a Rich Paul, uno de los agentes deportivos más prestigiosos de la NBA, y ha llegado a un acuerdo de divorcio con su exmarido, Simon Konecki, con quien se casó en 2018 y tuvo un niño llamado Angelo. La ganadora de un Globo de Oro o quince premios Grammy, entre otros reconocimientos, ha roto su silencio y ha hablado por primera vez sobre estos asuntos.
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Desde que hace dos años Adele y Simon Konecki decidieron separarse, el hermetismo ha acompañado a su proceso de divorcio, que ha finalizado este 2021. Ninguno de los dos se había pronunciado sobre los motivos que propiciaron su ruptura, pero ahora ella ha hablado con Vogue de este tema. "Me limitaba a hacer lo que tenía que hacer y no era feliz", ha dicho la artista, añadiendo que no se han hecho daño el uno al otro y que simplemente ella se dio cuenta de que quería que su niño creciera viéndola amar y ser amada de verdad. Precisamente Angelo, que va a hacer nueve años, es y será la prioridad de ambos, que nunca han discutido por el niño. Actualmente tienen la custodia compartida, organizan planes los tres juntos como noches de cine en casa y el filántropo vive a escasos metros de ella en California, en la misma urbanización. Como muestra de su entendimiento, la cantante considera que, pese a los cambios, ha elegido a la persona perfecta para tener un hijo. Ahora ha iniciado una relación con Rich Paul, al que define como una persona muy divertida e inteligente con el que mantenía una amistad que se ha transformado en amor.
A pesar de que la armonía reina en la relación que tiene con su ex, el hecho de que sus caminos se hayan bifurcado ha marcado un punto de inflexión en la vida de Adele y así lo demuestra a través de la música. Es ella misma quien asegura que su nueva propuesta musical gira en torno al divorcio, que le condujo a una situación de ansiedad por la que ha asistido a terapia y que sitúa como el origen de su drástica pérdida de peso. Con las letras de sus nuevas canciones intenta responder todas las cuestiones que su hijo le hizo cuando se enteró de la separación como por ejemplo que por qué no podían seguir viviendo juntos o por qué ya no quería a su papá. “Sentí que quería explicarle, a través de este disco, cuando tenga veinte o treinta años, quién soy y por qué elegí voluntariamente desmantelar toda su vida en pos de mi propia felicidad. A veces lo hacía realmente infeliz. Y esa es una herida real para mí que no sé si alguna vez podré sanar", ha reconocido.
El pasado mes de mayo Adele perdió a su padre, que falleció a los 57 años a causa de un cáncer intestinal. La relación con Mark Evans estaba rota desde hacía una década, pero ahora la intérprete de temas como Rolling in the Deep o Someone Like You ha explicado que la terapia a la que asistió tras su separación le brindó ayuda también en el distanciamiento con su padre. Gracias a esto "encontró la paz para perdonarle" y tuvo un acercamiento con él antes de su muerte en el que le puso incluso el disco que próximamente verá la luz. A pesar de que sus padres se divorciaron cuando ella tenía solo tres años y Evans apenas estuvo presente en sus vidas, en la última etapa no solo ella le tendió la mano sino también su madre, que le ayudó en su enfermedad.
