Mariló Montero ha vuelto a revivir unos hechos del pasado que, muy posiblemente, quiera mantener alejados de su mente. La presentadora navarra ha hablado por primera vez sin tapujos de la última etapa que afrontó en Televisión Española al frente de Las mañanas de La 1, lugar donde denuncia haber sufrido acoso laboral. El hecho trascendió a los medios de comunicación en su día, allá por 2016, pero no ha sido hasta ahora cuando la periodista ha querido dar públicamente su versión de lo ocurrido. "Me gritaban y eso es intolerable porque te mina la moral", relata Mariló en alusión a los fuertes desencuentros que mantuvo con la que por entonces era directora del magacín matinal, Elena Sánchez. "Me quitaba el pinganillo por el que recibía órdenes hasta que se tranquilizaba la cosa, o pedía que no me hablara esa persona y lo hiciera otra", añadía. "Fue duro porque hay que encontrar la estrategia para que eso no te haga mella, pero como la situación no cesaba preferí irme. Si no tienes apoyos de nadie, tienes que tomar decisiones", explicaba este fin de semana durante una entrevista en Sábado Deluxe.
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La exmujer de Carlos Herrera aseguraba por tanto haber sufrido mobbing en la cadena, algo que la obligó a reaccionar: "Lo que aprendí es que no me interesaba seguir en ese ambiente, e hice las denuncias pertinentes a superiores, dirección, recursos humanos... Hay muchísimos casos de malos tratos en el trabajo y protocolos de actuación por parte de la administración pública", declaraba. También se ha referido Mariló a las críticas que la rodeaban por algunas de las polémicas declaraciones que realizaba en aquella época: "Fue un estrés por los linchamientos que hubo que gestionar. Durante mucho tiempo me hicieron sentir la tonta de España", lamentaba. "A trabajar, en principio, iba feliz... pero el último año no porque había otros asuntos internos en la redacción que eran complicados", confesaba. Pese a las adversidades, afirma Mariló que "nunca me he desencantado de mi profesión, aunque sí de alguna persona. Me apasiona y me gusta muchísimo hacer televisión, escribir, la radio... y, si hay algún problema, es de ellos que tienen que madurar y saber dirigir", decía.
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"De las heridas que he tenido no me quedan ni las cicatrices, ya que la mayoría de las experiencias han sido buenas", remataba. Tras su salida de RTVE después de siete años en antena, la periodista se trasladó a Nueva York para tomarse un año sabático allí y poder estar más cerca de su hija, Rocío Crusset, que vive en la ciudad de los rascacielos. A su vuelta a España, regresó a la cadena donde se forjó como periodista, la andaluza Canal Sur, donde ha sido conductora del informativo Noticias 2 hasta hace bien poco. En esta temporada, se ha unido al plantel de colaboradores del programa Espejo Público en Antena 3. "Ahora me estoy divirtiendo. Mis proyectos son mis ilusiones y estoy disfrutando enormemente... Solo me da miedo saber envejecer y personalmente estoy centrada en cuidarme, ya que para mí es fundamental tener un equilibrio espiritual y trabajar", sentenciaba.
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