Mundo Singular
Platos de otra galaxia, aptos para paladares de oro
La hamburguesa más cara del mundo, pollo rebozadas en oro de 24 quilates, patatas fritas de récord y postre con diamante
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La nueva hamburguesa más cara del mundo cuesta 5.000 euros y tiene pan de oro
Tiene hasta nombre propio, The Golden Boy, y a simple vista parece una hamburguesa normal, pero el secreto de su elevadísimo precio, por el que acaba de entrar en el Libro Guinness de los récords, está en los ingredientes. La carne es cien por cien wagyu, la masa del pan incluye champán Dom Pérignon y está acompañada de caviar de beluga, cangrejo real de Alaska, jamón ibérico español, aros de cebolla empanados en panko japonés, trufa blanca, queso cheddar inglés, salsa barbacoa elaborada con café Kopi Luwak y whisky escocés Macallan. Para rematar, se cubre con pan de oro y, tras una elaboración de nueve horas, es ahumada con whisky. Si queremos degustar esta hamburguesa única, obra del chef Robbert Jan de Veen, tendremos que viajar hasta Holanda, al restaurante De Daltons, situado en un pueblo llamado Voorthuizen, y hacer una reserva previa, dejando una señal de 600 euros. Además, el dinero que recaudan con esta hamburguesa va al banco local de alimentos.
Alitas de pollo rebozadas en oro de 24 quilates, una brillante excentricidad culinaria
La cadena de restaurantes estadounidense The Ainsworth cuenta en su carta con un plato de lo más original y, sobre todo, llamativo, por el que han alcanzado una gran fama: las alitas de pollo bañadas en oro de 24 quilates. La idea de empezar a hacer la receta fue del publicista Jonathan Cheban, conocido por su cuenta culinaria de Instagram, FoodGod, y por sus apariciones en el célebre reality show de las hermanas Kardashian, Keeping Up With The Kardashians. La peculiaridad de estas alitas es que, previamente, se deja marinando el pollo durante veinticuatro horas en manteca de coco, mantequilla de oro, miel y salsa chipotle. Después, se fríen a la manera tradicional, pero se bañan con una capa de salsa de oro. Su precio va desde los 25 euros por una bandeja de diez unidades hasta los 850 por el plato que incluye cincuenta, acompañadas por una botella de champán Armand de Brignac.
Unas patatas fritas de récord, a 170 euros
En el restaurante Serendipity 3, en Nueva York, están las patatas fritas Crème de la crème, del chef Frederick Schoen-Kiewert y el director creativo Joe Calderone, que acaban de entrar en el Guinness. Están hechas con patatas chipperbeck escaldadas en champán Dom Pérignon y vinagre de champán J. LeBlanc. Luego se fríen en grasa de gansos franceses y se sazonan con sal de trufa de Guerande y aceite de trufa Urbani y se cubren con queso Crete Senesi Pecorino Tartufello rallado.
Un lujo de postre con oro, cuatro chocolates belgas y un diamante, por 25.000 euros
Es una auténtica joya, ideal para poner el broche de oro a un almuerzo o una cena especial. Se trata de una tarta de chocolate que viene presentada en una réplica de un huevo de Fabergé, entre cuyos ingredientes hay oro comestible, cuatro de los mejores cacaos belgas, melocotón, naranja, un toque de whisky, gelatina de champán y caviar. Pero tiene una sorpresa, que no es comestible, en su interior: un diamante de dos quilates de la joyería Wave Jewellery. Esta brillante delicia la elaboran en el hotel Lindeth Howe, en Reino Unido, y es obra del chef Marc Guibert. Para degustarlo hay que reservarlo con al menos tres semanas de antelación y su precio es de 25.000 dólares.
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