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Rafa Mora y Anabel Pantoja protagonizaban hace una semana uno de los enfrentamientos más brutales de la historia de Sálvame. Una disputa en la que Paz Padilla tuvo que mediar y en la que no pudo evitar que los colaboradores discutieran en un tenso cara a cara que dejaba a la audiencia sin palabras. ¿Por qué? La razón de todo el conflicto era Kiko Rivera. La sobrina de Isabel Pantoja dejaba caer que su compañero había traicionado a su primo en más de una ocasión en televisión, un comentario que dolía en el alma al futuro periodista y que le hacía responder tajante: "Di un solo ejemplo, me juego mi puesto de trabajo y pongo 100.000 euros, ¡pon un ejemplo!", relataba. Los trabajadores del programa de Jorge Javier se encaraban por quién tenía más dinero y Rafa cometía el gran error de faltar al respeto al padre de la influencer: "¡Pero si los tuvieras le pagarías un ascensor a tu padre!", decía mientras hacía el gesto de cojear. Todo subía de tono, ambos se insultaban e incluso llegaban a abandonar el plató. Por todo lo ocurrido, este viernes 14 de mayo la productora del formato les sancionaba a ambos con una semana sin empleo y sueldo.
"Tras visualizar horas y horas de grabaciones y repasar tanto vuestra trayectoria en Sálvame como vuestro comportamiento el pasado viernes, la cúpula del programa ha tomado una decisión. Existen maneras intolerables e impropios de personas adultas y responsables que ni este formato y esta productora van a permitir ni ahora ni en el futuro. Las faltas de respeto, las descalificaciones, la burla sobre problemas físicos, las amenazas y, en general, las actitudes cavernarias y barriojeras no deberían tener cabida aquí ni en la vida real. Quizás la pasión y la vehemencia con la que se tratan ciertos temas os han llevado a pensar que esto es una reunión de amigos, una discoteca o la selva, pero no lo es. Esto es un programa de televisión que entretiene a millones de personas diariamente", explicaba Carlota Corredera a los dos colaboradores.
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"Hay ciertos límites que no se pueden sobrepasar. Desde la cúpula y la dirección de Sálvame somos conscientes de que en determinadas ocasiones hemos sido demasiado benevolentes con ciertas actitudes e incluso hemos permitido comportamientos inadecuados y fuera de lugar. Pero esto va a cambiar. Con el objetivo de evitar de que esto vuelva a ocurrir y también para que sirva como ejemplo para otros colaboradores se os impone la misma sanción: Rafa y Anabel quedáis suspendidos de empleo y sueldo una semana, una semana de reflexión que esperamos que os sirva para analizar lo que habéis hecho y valoréis vuestro trabajo aquí y sobre todo que penséis en todos lo que nos ven", explicaba la presentadora, quien además mandaba un aviso al resto de trabajadores del programa: "Aviso a navegantes. Cualquiera que traspase los límites del respeto será sancionado", terminaba tajante.
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