Mónica Gómez-Cuétara: del imperio de las galletas al armario de Cristiano Ronaldo

©Cortesía

-Tienes una empresa de asesoría de imagen y ahora también te dedicas al interiorismo. Eres una auténtica aventurera. Supongo que es mucho más complicado emprender en estos tiempos. ¿Lo has notado?

-Yo diría que es menos rentable, no más complicado. De hecho, creo que sobre todo en España, nos hemos dado por fin cuenta de que o evolucionamos o morimos. El Covid nos ha obligado a realizar cambios en nuestro modo de vida en general que ha beneficiado mucho a empresarios ‘aventureros’.

-Fuiste una de las precursoras del personal shopping en España... Cuéntame cómo surgió la idea.

-Mi anterior jefe, Mariano Hernández, al que adoraba y adoro, se fue a trabajar a El Corte Inglés. Desde allí comenzó a llamarnos para organizar su equipo de confianza. Yo fui una de las elegidas para el diseño de ropa de hombre. Le dije: “¿por qué no hacemos algo diferente?”. Me dio el visto bueno al proyecto de montar el servicio de personal shopping. Tuve otras reuniones hasta que me vi con Íñiguez, un ejecutivo de la empresa, mayor y encantador. “No entiendo nada, pero tú me gusta mucho”. Y así comencé.

-Luego montaste una escuela y fuiste, de nuevo, una pionera...

-¿Cuál era uno de nuestros mayores problemas? No había gente preparada para dirigir cada uno de los servicios de personal shopper. Así que decidí crear una escuela. Entre semana creaba el mejor servicio en el mayor gran almacén en España y, los fines de semana, formaba a los mejores personal shoppers. Duró lo que duró. Decidí vender la escuela. ¡Y a por el siguiente proyecto! Una escuela estática, localizada en un lugar determinado, no tenía sentido. La movilidad era lo que necesitábamos.

©@monicacuetara

-¿Cuáles son los trucos que siempre usas para sacar partido a tus clientes?

-Delicadeza, detalle, mimo y mucho de ponerse siempre en la piel del cliente. Hay bases con las que dibujar una silueta y conseguir que parezca más alto, más delgado, ciertas partes más anchas o más estrechas. Con respecto al color, hay que entender mucho de pieles y de psicología del color.

-Se rumorea que ayudaste a Cristiano Ronaldo a encontrar su estilo cuando llegó a Madrid…

-No puedo confirmarlo por confidencialidad. No cambio el estilo de mis clientes sino intento conseguir la imagen que quieren dar.

-¿Qué destacarías de él?

-De todos los deportistas de élite, alabo su absoluta perseverancia. Cristiano es muy ordenado, come perfecto… ¡Todo lo hace impecablemente!

-En otro orden de cosas. ¿Hay combinaciones de colores imposibles? ¿Y de estampados?

-Por supuesto. Hay normas para la mezcla de colores. Y lo mismo para los estampados...

Cristiano Ronaldo es muy ordenado, come perfecto... ¡Todo lo hace impecablemente!

-¿Se necesita mucho dinero para vestir bien?

-No, pero sí saber invertir lo que tengas, sea mucho o poco. El dinero no te da estilo, pero sí ayuda.

-¿Cuáles son tus referentes estilísticos?

-Desde decoradores, a pintores, arquitectos… Me fijo más en las actitudes que en los estilos y sobre todo en el lenguaje corporal de gente conocida. Luego, los pongo como ejemplos en mis clases o cursos.

-¿Dónde sueles comprar y de qué marcas sueles vestir?

-Suelo mezclar de todo. Pero soy bastante fiel a Marcos Luengo, Silvia Tcherassi y Andrew Gn.

-Si fueses la presidenta de un jurado que premia a las mujeres más elegantes de España, ¿cuál sería tu top?

-Naty Abascal, Inés Domecq y Minerva Portillo.

-A principios de marzo se celebraron los premios Goya. ¿Deberíamos sacar pecho de las marcas españolas?

-Somos un país en general muy creativo, con mucho gusto pero nos tiramos piedras constantemente entre nosotros. Tenemos que aprender a ser mucho más colaborativos y estar más abiertos a las críticas constructivas.

©@monicacuetara

-¿Cuál es el error más común en las alfombras rojas?

-Pecar de clásico, ir a la apuesta segura. O todo lo contrario, pasarse de innovador y dejar de ser tú.

-¿A quién le cambiarías el look?

-No quiero meterme en líos. Hay un presentador que pide ayuda a gritos. No te digo el nombre, pero su imagen es tremenda.

Silvia tiene una personalidad arrolladora y siempre es ella misma. No es lo que lleva sino cómo lo lleva

-¿Qué personajes crees que podría sacar más partido?

-A casi todos. Es muy fácil mejorar a alguien, aunque me quito el sombrero ante Naty Abascal. ¡Ella es insuperable!

-De la realeza, ¿quién es el príncipe/princesa o rey/reina más chic y por qué?

-Definitivamente, Rania.

-¿Cómo fue crecer en el seno de una familia tan importante en el sector empresarial? He leído que, de pequeña, probabas cada uno de los nuevos productos de Cuétara...

-No puedo compararme ni imaginar otra infancia que la que viví, pero si te digo que la creatividad, las ganas de innovar, de aprender, de escuchar, de observar, la mentalidad empresarial, todo esto se vivía en casa. Y está en nuestros genes.

©GTres

-Sin duda, crecer ahí te dio tablas para emprender...

-Por supuesto. ¡Crecí pensando que todo es posible si trabajas duro y esa es mi vida! Trabajo duro y disfruto en cada cosa que hago.

-Tu hermana Silvia es una de las mujeres más elegantes de España, ¿cuál es su secreto para estar siempre tan divina?

-Silvia tiene una personalidad arrolladora y siempre es ella misma. No es lo que lleva sino cómo lo lleva. Es su lenguaje corporal, su saber estar, su elegancia, su humildad, su generosidad…

-¿Alguna vez habéis compartido armario?

-¡Claro! ¡Lo hacemos siempre! Somos tres hermanas que compartimos todo. Nos encanta. Como familia numerosa, lo hacemos desde pequeñas.

-¿De quién habéis heredado ese buen gusto por la moda?

-Definitivamente de mi madre.

-Creasteis juntas una marca de zapatos, Chivi, que han relanzado recientemente tus sobrinas Victoria y Chivi, hijas de Silvia. ¿Cómo fue?

-Empezamos haciendo zapatos para nosotras y todo el mundo nos preguntaba por ellos. Así que comenzamos a vender a amigas, luego amigas de amigas, hasta que esto comenzó a crecer en exceso... Hacíamos los zapatos uno a uno y la rentabilidad era más bien poca o nada. Entre los que regalábamos y los descuentos, no había negocio. Eso sí, diversión toda. Mis sobrinas decidieron ponerlo en marcha en México y ya sí, hechos como toca, fabricados en serie y pensando en negocio, hicieron su primera colección y a los tres meses se quedaron sin stock. ¡Fue un éxito total!

Como amigo, Carlos Slim es muy educado, cariñoso, muy detallista. Como jefe, exigente, observador...

-Tu vida social es muy intensa e interesante, ¿cuál es la mejor fiesta en la que has estado?

-No puedo decirte una en especial porque todas son interesantes y siempre divertidas. Cuando no me lo parece, me voy a la francesa... No lo hago mucho pero a veces sí. Me encantan las de Joaquín Torres. Le adoro y siempre son muy muy divertidas. Las de José Moro o las de Isidro y Victoria. No digo apellidos por no delatarlos, pero son fantásticas también.

-¿Qué personalidad de las que hayas conocido te ha sorprendido más?

-Isidoro Álvarez [presidente de El Corte Inglés]. Tenía fama de tremendo en el trabajo, pero solo conocí a un Isidoro, cariñoso, humilde, confiable, maravilloso... ¡En el trabajo y fuera de él!

©@monicacuetara

-Carlos Slim es muy querido en tu familia, ¿cómo es en las distancias cortas?

-Como amigo, muy educado, cariñoso, muy detallista. Como jefe, exigente, observador, práctico, muy paciente, muy inteligente y, por supuesto, súper trabajador.

-Fuiste noticia hace unos años por tu relación con Alberto Palatchi y tu hermana Silvia también es un personaje conocido en el papel cuché, ¿cómo gestionas el hecho de ser un poco menos anónima que antes?

-No tiene ninguna importancia en mi vida ser o no anónima. No está repercutiendo ni ha repercutido por ahora ni en mi vida ni en mi trabajo. ¡Mientras siga así, todo bien!

-Eres exitosa en el trabajo, ¿y en el amor?

-No he tenido muchos hombres, pero los pocos que han pasado por mi vida, diría que son excepcionales. ¡He tenido mucha suerte en ese sentido!