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“Hola soy rocío y quería mandaros este mensaje para deciros que estoy bien, que estoy en mi casa con los míos, que estoy un pelín desbordada con todo lo que ha acontecido durante esta semana", estas han sido las primeras palabras de Rocío Carrasco después del estreno del documental Rocío, contar la verdad para seguir viva. Las ha transmitido a través de un mensaje de voz enviado al programa especial de Telecinco que ha emitido esta noche dos capítulos más.
La familia y amigos de Rocío reaccionan al documental
"Al mismo tiempo estoy tranquila y estoy serena. Quería agradecer a todas aquellas personas que me han creído y sobre todo a aquellas mujeres que en cierta forma se hayan sentido identificadas o reflejadas en mi relato. Tengo fuerza y quiero seguir contando mi historia y esa fuerza también es gracias a vuestro apoyo”, continuaba Rocío con la voz calmada y agradecida por la enorme repercusión que han tenido sus palabras. Es la primera vez en 25 años que la hija de Rocío Jurado cuenta su historia públicamente y la primera consecuencia ha sido el cese de su exmarido, Antonio David Flores, de sus colaboraciones en Mediaset. En el documental, que empieza en el momento en el que ella tocó fondo, narra cronológicamente cómo fue su relación con el ex guardia civil y se espera que aborde la complicada relación que mantiene con sus hijos.
Rocío Carrasco cuenta entre lágrimas el día que tocó fondo
Tal y como ella misma ha confirmado en el primer capítulo del documental, no ve a su hija Rocío desde el 27 de julio de 2012 y a su hijo desde 2016, cuando se fue a vivir definitivamente con su padre y la mujer de éste, Olga Moreno. Aunque Rocío Carrasco ha confesado que cree que su hija la considera una "mala madre", lo cierto es que la joven siempre ha dejado siempre la puerta abierta a un acercamiento con Rocío Carrasco, algo que desea que se produzca. ‘La relación con mi madre debe arreglarse. Es una persona fundamental en mi vida’ declaró en la revista ¡HOLA! hace poco menos de un año tras su participación en Supervivientes y después de siete años sin contacto con ella.
Así comenzó su historia
La historia de Rocío Carrasco y Antonio David Flores comenzó en el verano de 1994 cuando se conocieron en la playa de Chipiona. Después de aquel verano, ella volvió al internado en el que estudiaba y él fue destinado como Guardia Civil a Argentona (Barcelona) por lo que el sueño de la hija de Rocío Jurado entonces era cumplir la mayoría de edad para mudarse a Cataluña con su novio. Las advertencias y consejos de sus padres no fueron suficientes para retener a la joven, que comenzó una nueva vida lejos de su familia. "El día que cumplí 18 años cometo la torpeza de dejar el curso y cojo un avión para irme a Barcelona con él, cometí la fatalidad de dejar a mi madre llorando en el suelo, ella me pedía que no me fuese y me decía que me iba a arrepentir, que Antonio David iba a ser mi perdición", relataba Rocío.
25 años de la boda de Rocío Carrasco y Antonio David Flores
La boda llegó dos años después de conocerse, el 31 de marzo de 1996, cuando la ermita Las Vírgenes de la finca Yerbabuena, el mismo lugar que el año anterior había servido como escenario para la boda de su madre y José Ortega Cano, se engalanó para la ocasión. La pareja ya esperaba su primera hija, Rocío, y dos años después llegaba el mundo el benjamín, David, cuando la pareja ya hacía aguas, tal y como Rocío Carrasco ha relatado revelando algunos de los recuerdos más amargos de esa época. Fue en 1999 cuendo pusieron fin a su matrimonio y comenzó un tortuoso divorcio que ha acabado con la batalla judicial que aún sigue hasta nuestros días.
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