Casi dos años después de su divorcio de Jeff Bezos, fundador de Amazon, MacKenzie Scott se ha vuelto a casar con un profesor de ciencias de Seattle (Estados Unidos), que daba clases de química en el instituto provado Lakeside School, donde estudiaron los hijos de la expareja. Su nombre es Dan Jewett y ha dedicado su vida a la educación, aunque ahora está dispuesto a seguir el camino de su nueva esposa, la tercera mujer más rica del mundo, una filántropa que se ha convertido en 2020 en la que más dinero ha donado en Estados Unidos, según los rankings anuales de Chronicle of Philanthropy, después de su exmarido.
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Ha sido el propio Dan quien ha hecho el anuncio en una carta abierta publicada en la web de la organización The Giving Pledge. En ella asegura que nunca imaginó que estaría en la posición en la que está ahora, teniendo la posibilidad de donar grandes cantidades de dinero que pueden significar un verdadero cambio en la vida de la gente que lo necesita. "He sido profesor la gran parte de mi vida, así como un agradecido estudiante de la generosidad de los que me rodean", ha admitido en su texto. "Ahora, en una feliz coincidencia, estoy casado con una de las personas más generosas y amables que conozco, por lo que me uno a ella en el compromiso de dar una enorme cantidad de riqueza a otros", ha explicado.
"Me uno a la persona más amable y detallista que conozco para hacer esta promesa, agradecido por el excepcional privilegio que será ayudar para donar de una manera en la que se pueda hacer mucho bien". Después de donar 1.410 millones de euros a 116 organizaciones benéficas, universidades, grupos de desarrollo comunitario y organizaciones legales el pasado mes de julio, MacKenzie Scott reunió a un grupo de consultores. Su intención era que la ayudaran a "acelerar" sus donaciones con ayuda inmediata para aquellos que estaban sufriendo financieramente a causa de la pandemia.
Finalmente, MacKenzie cerró el año habiendo donado 4.800 millones de euros en un proceso que pasó por preguntar a los líderes de las comunidades para que le señalaran las 512 organizaciones a las que donó siete u ocho cifras; incluyendo bancos de comida, organizaciones de servicio, y ONGs antiracismo. Ya en mayo de 2019, la escritora confirmó que tenía una "cantidad desproporcionada de dinero para compartir" después de su divorcio con Bezos, por el que se llevó 32.000 millones de euros, así que se dedicaría enteramente a la filantropía.
La que fuera una de las primeras empleadas de Amazon se sumó al movimiento The Giving Pledge hace un año, un grupo fundado por Warren Buffet, CEO del conglomerado empresarial Berkshire Hathaway, y el matrimonio de Bill y Melinda Gates. "Nada tiene un efecto más positivo que el deseo de estar en servicio. Hay muchos recursos que cada uno de nosotros puede sacar de nuestras cajas fuertes para compartir con otros: tiempo, atención, conocimiento, paciencia, creatividad, talento, esfuerzo, humor, compasión. Y, por supuesto, cada vez que damos algo, surge algo mejor", reconocía MacKenzie en su carta publicadad en mayo, que ahora aparece en la web junto a la de su marido.
