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Era la gran incógnita por desentrañar en el programa especial sobre la herencia de Paquirri emitido en Telecinco. El motivo último que hizo saltar por los aires la relación entre madre e hijo y que desencadenó la escalada de tensión que les ha llevado a este punto. Kiko Rivera, asesorado por sus abogados, hablaba de que todo comenzó el pasado 2 de agosto y hasta ahí podía leer. Sin embargo, pasada la una de la madrugada, Jorge Javier Vázquez recibía un mensaje que desvelaba lo sucedido y el hijo de Isabel Pantoja accedía a que fuese el presentador el que lo contara, mientras él se limitaba a no desmentirlo.
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Cabizbajo y con los ojos vidriosos, confirmaba con su silencio el relato del conductor del programa, que contaba cómo el 2 de agosto la habitación de Paquirri, que siempre está cerrada en Cantora, estaba abierta por casualidad. Kiko pudo comprobar entonces que allí estaban las pertenencias de su padre que supuestamente correspondían a sus hermanos Francisco y Cayetano. Ese era el el "momento clave" al que se refería en sus últimas declaraciones. "En ese momento entro en estado de shock. Yo ya había entrado en otras ocasiones y allí no había nada", aseguraba el DJ, que llamó a sus hermanos tras enterarse.
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Según ha contado, también llamó a su madre para pedirle explicaciones. Kiko guardaba silencio antes de reproducir la respuesta de su madre que, asegura, fue rápida: "Mi madre seguía en su historia (...) me dijo, 'si eso es tuyo'", pero en esta ocasión no logró convencer a su hijo. "Yo dentro de mí dije, si esto no es mío", relataba hundido tras dar crédito por primera vez a lo que siempre había sostenido la familia Rivera. "Ahora entendéis cuál es el motivo por el que mi vida cambia", afirmaba tras la revelación que le hizo investigar sobre qué había sucedido sobre la controvertida herencia de Paquirri, que siempre había enfrentado a ambas familias.
Poco antes, ya había recibido el apoyo de su hermano Francisco, al que pidió expresamente que no mencionase esta cuestión que acababa desvelándose minutos más tarde. En su intervención telefónica, el torero, muy emocionado, confirmaba que Kiko le había llamado para disculparse y le transmitía todo su apoyo en estos momentos tan duros. "Solo quiero decirle a mi hermano que siento muchísimo el dolor que está pasando porque yo he sufrido mucho y quiero decirte que estamos contigo", comenzaba el hijo de Paquirri y Carmen Ordóñez tendiéndole la mano una vez más: "Estás siendo muy valiente y que todo esto que nos ha separado durante tanto tiempo espero que se termine y puedas contar conmigo". El torero se despedía entre lágrimas tras decirle a su hermano: "Papá estaría muy orgulloso".
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