En marzo de este mismo año, antes de que comenzara el Estado de Alarma, Toño Sanchís y su familia fueron desahuciados de su chalet de Villanueva del Pardillo y Belén Esteban pudo cobrarse parte de la deuda que el que fuera su representante le había dejado. Tal y como explicó la propia tertuliana, se habían arrancado los enfuches, cortado cables, no había grifos, el estanque del jardín estaba completamente destrozado... Además de los múltiples desperfectos, el interior de la casa estaba salpicado de restos de comida, excrementos de perro o juguetes tirados. Belén se encontró con esta sucia y desconcertante estampa y ya aseguró en su momento que no se quedaría la casa como residencia. Ahora, feliz y emocionada, la colaboradora ha informado en Sálvame que ha conseguido venderla.
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Belén ha nombrado a toda su familia para agradecerles el apoyo en todo el proceso cuando anunciaba que había conseguido recuperar parte del dinero que le debía Toño Sanchís. "Estoy liberada... tanto mi marido como yo estamos muy contentos", decía, respondiendo también a si habían podido venderla bien. "Doy gracias a Dios de cómo empecé a como estoy", comentaba, feliz porque admitía haber dudado de todo el proceso en los últimos meses, sobre todo con lo ocurrido tras el Estado de Alarma.
"He tenido muchísima suerte y estamos muy contentos. Se arregló todo, me lo arregló el marido de una amiga que se dedica a esto, la dejé preciosa, las cosas como son", desvelaba Belén con una sonrisa. La colaboradora ha firmado ya el contrato de arras, que precede al proceso final de compraventa. "Mi ilusión era decirlo a mis compañeros y a todo el mundo, estoy muy contenta y superfeliz".
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Ante esto, su compañero Alonso Caparrós le preguntaba a Belén si esto cerraba el ciclo y la colaboradora respondía que no porque el que fuera su representante aún le debe una importante suma (357.000 euros) y tienen todavía una causa penal abierta contra él. Sin embargo, las circunstancias actuales han retrasado todos los procesos legales debido al cierre de los juzgados en los meses de Estado de Alarma, por lo que aún queda hasta que se ponga punto y final al largo proceso al que se ha enfrentado la colaboradora.
"Y otra vez quiero decir que tengo dar las gracias a mi familia, por supuesto, pero sobre todo al que comparte mi vida conmigo", ha insistido Belén, que está tan enamorada de Miguel como el primer día. Especialmente después del tiempo que tuvieron que pasar separados durante los peores meses del coronavirus debido al trabajo de su marido como conductor de ambulancias y la condición de la colaboradora de diabética, lo que la convertía en un potencial paciente de riesgo.
El programa de verano especulaba hace unos meses sobre los planes de Belén y la rentabilidad que le podía sacar a la vivienda. Desde el espacio se pusieron en contacto con experto inmobiliario para tantear a cuánto podría ascender el precio de la vivienda una vez reformada y se estimaba que estaría entre los 650.000 y 700.000 euros. Esta cantidad está por encima del precio que se pagó por ella por lo que, finalmente, podría ser una buena operación. A finales de 2018 Belén Esteban se hizo con el inmueble a través del Portal de Subastas de la Agencia Estatal del Boletín del Estado por 375.000 euros. A esta cantidad había que sumar la hipoteca pendiente de 260.000 y un año de gastos de comunidad que dejó en deuda Toño.
