Si hay algo que demostró Samantha en su paso por Operación Triunfo, es que su pérdida de audición no supuso ningún problema para ella. Lejos de volverse en su contra, la cantante valenciana salía al escenario cada semana derrochando fuerza y seguridad en sí misma, consiguiendo ganarse el apoyo del público con su simpatía y su particular voz. De hecho, la artista ha confesado que, durante estos meses, ha recibido muchos mensajes por parte de algunos fans que le han dado las gracias por dar visibilidad a los trastornos auditivos. Sin saberlo, se ha convertido en un ejemplo a seguir para muchos jóvenes que antes sentían vergüenza y que ahora, gracias a su ayuda, han aprendido a normalizarlo: "Me escribió gente que no se quería poner los sonotones porque le daba vergüenza, y ahora que los llevo yo pues ya no les da tanta vergüenza. Niñas de 14 y 15 años, niños... o madres: 'Ay, gracias porque ahora mi hija sí quiere ponerse los sonotones'".
"Creo que ha llegado el momento de saber que las personas con sordera o hipoacusia no tenemos ningún problema. Tenemos unos sonotones que nos ayudan a escuchar mejor, y ya está. Vamos a normalizarlo y vamos a llevar los sonotones bien bonitos al aire, ¿no?", ha dicho Samantha en una entrevista con Freeda. La cantante se ha mostrado muy sincera al hablar de la hipoacusia neurosensorial desde que nació, asegurando que llegó a la semifinal de Operación Triunfo. con solo un 40 por ciento de audición. "Yo tengo el mismo problema que una persona que tiene miopía, pero está supernormalizado llevar gafas, de hecho, es hasta guay. Los audífonos o sonotones, como quieras llamarlos, ya no están tan normalizados y tienes que dar muchas explicaciones", reconoce.
- Las fotografías y mensajes de Samantha y Flavio
La valenciana se dio cuenta de que tenía una pérdida del 60 por ciento después de acudir al otorrino y hacerse una audiometría. "Mis padres desde siempre decían: 'Es que la chica es despistada y no nos escucha'. Entonces yo también lo asumí, que mi rol era ese, que yo era una chica despistada y que no hacía caso porque no me daba la gana". Sin embargo, con 19 o 20 años se dio cuenta de que pasaba algo más. "Llega un punto en el que dices: "¿Por qué me pasa esto?", explica Samantha, asegurando que la primera vez que se puso los audífonos fue maravilloso. "Empecé a escuchar cosas que no había escuchado nunca".
Durante la entrevista, la extriunfita también ha hablado de las críticas a las que se ha visto expuesta. "A veces me da mucha vergüenza decir: 'Sí, tengo problemas de audición (...) También hay mucha gente que utiliza el hate en base a eso: 'Tú te callas que tú estás sorda' o 'Normal que cantes así, estás sorda'...; además de que una de las cosas que más le preguntan es: '¿Y cómo cantas?'. "La afinación es intuitiva", dice de manera contundente. Eso sí, en su caso, no escucha el bajo "porque es muy grave" ni tampoco las eses ni las efes ni las uves. "Ese sonido agudo de 'sss' yo no lo escucho ni con audífonos".
Desde luego, ella lo tiene claro: "Yo lo que quiero es hacer música, le pese a quien le pese". "Es lo que estoy haciendo ahora; sacar más singles, seguir con videoclips, a lo mejor en un futuro hay disco, poder hacer giras, directos... y ojalá que sea durante muchos años", confiesa Samantha, que hace unos días estrenó el videoclip de su nueva canción, Quiero que vuelvas, que ya ha superado las 930.000 visualizaciones en YouTube.
Apoyo incondicional en redes sociales
Desde que saltó a la fama como concursante de Operación Triunfo, Samantha cuenta con el cariño de sus seguidores más incondicionales, pero también de muchas otras personas que han querido ponerse en contacto con ella al sentirse identificadas con su historia. "Gracias por hablar de tu problema auditivo, lo sufrimos muchas personas y es algo que no comprenden", "Eres maravillosa", "Yo también soy cantante y tengo pérdida de oído. Me he sentido muy reflejada en algunas cosas que cuentas", "Mucho que aprender, sobre todo empatía, que hace mucha falta", "Yo animo también a quien le haga falta que se ponga audífonos y no le de vergüenza. Es otro mundo", "Muy interesante, debemos ser más humanos y menos criticos", "Te mereces un gran aplauso", "Gracias por normalizar con esta entrevista el uso de ortopedia auditiva", "Se pasa mal porque es un tema tabú y yo siempre lo tuve bastante oculto porque sufrí bullying por culpa de mi problema de audición", "Ahora con el tema mascarillas la verdad es que, al menos yo, siento una inseguridad enorme"... son algunos de los mensajes que ha recibido.
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