"Las cosas se están empezando a calentar por aquí", cuenta la voz en off de Madonna. La artista teclea con precisión sobre una máquina de escribir, que rompe con su sonido las dulces notas de un disco de vinilo. Es de noche y casi parece que la fragancia de las flores y las velas inunda la habitación. Con una estética propia del cine negro, la intérprete de Like a virgin escribe un diario de cuarentena. Pero estas pequeñas píldoras no son lo único en lo que la reina del pop emplea su tiempo: también pinta carteles con sus hijos o se inventa canciones sobre lo que le queda para cenar. Sin dejar de lado su excentridad característica, Madonna deja una cosa clara: su creatividad nunca la abandonará, ¡ni siquiera de cuarentena!
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