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La Voz Kids ha llegado su gran final y, con ella, Eva González ha culminado una etapa profesional muy importante ya que se trataba de la primera temporada que conducía la sevillana. La presentadora estaba ilusionada y compartía su entusiasmo con todos sus seguidores. "¡Llegó el gran día", decía antes de publicar una foto con los coaches del talent -Melendi, David Bisbal, Rosario y Vanessa Martín-, y de pedir a sus fans que le transmitieran sus impresiones sobre la gran final. La reacciones no han podido ser más positivas, pero la más importante estaba por llegar. Cayetano Rivera daba la enhorabuena a todo el equipo del programa, además de dedicarle unas palabras cargadas de orgullo y cariño a su esposa.
"¡Gran final de La Voz Kids Enhorabuena a todos, concursantes, coaches, equipo y por supuesto a Eva González. Muy orgulloso, ahora y siempre", escribía el torero junto a una imagen de la presentadora en el plató muy sonriente y triunfal con los brazos abiertos. Para la gala, la que se alzaba como ganadora Irene Gil, de 12 años, la ex Miss España ha optado por un vestido corto de pequeñas lentejuelas con un favorecedor diseño de rayas verticales en rosa empolvado, plata y negro.
La pareja está viviendo unas Navidades muy significativas ya que son las primeras con el pequeño Cayetano, aunque se han visto ligeramente empañadas por la tormenta mediática en la que se han visto inmersos las últimas semanas. Eva y Cayetano intentan retomar, poco a poco, la normalidad, a pesar de que cada uno de sus pasos está siendo analizado con lupa. Una situación complicada que ellos están afrontando de la mejor manera posible. Ajena aparentemente a los rumores, Eva continúa con su día a día en Mairena, donde han pasado la nochebuena.
Según contó la presentadora, no sabían si estas Navidades podrían reunirse con Francisco Rivera y Lourdes Montes, ya que el matrimonio tenía previsto un viaje. En cualquier caso, el pequeño Cayetano ha sido, sin duda, el protagonista absoluto de las fiestas. La sevillana reconocía recientemente que gracias al su hijo había recuperado el espíritu navideño. "Perdí a mi padre hace algunos años y la Navidad, inevitablemente, se vuelve un poquito más oscura... pero sí es verdad que con la llegada de Cayetano vuelve a haber brillo, vuelven los regalos al árbol y vuelves a tener esa ilusión", confesaba.
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