Pablo Carbonell ofrece una peculiar y 'picante' cena a sus invitados en 'Ven a cenar conmigo'

El actor divierte y entretiene, pero no termina de convencer con sus platos

Por Gtresonline

Después de la estrepitosa cena que Lucía Bosé preparó a sus invitados en el primer programa de la nueva edición de Ven a cenar conmigo Gourmet edition, Pablo Carbonell ha sido el encargado de sorprender a la veterana artista, a Antonio David Flores y a Cósima Rodríguez con sus habilidades en la cocina. El actor se definió al principio del programa como un fanático de los fogones y no dudó en poner toda su energía cocinando platos que se atrevió a realizar por primera vez. La propuesta gastronómica de Pablo Carbonell estuvo compuesta por el entrante 'Entrando en calor', una vichyssoise de alcachofas acompañada de jamón (aderezada con medio bote de pimienta); un plato principal al que denominó 'Noche de paz', pan de carne de ternera y cerdo con setas al horno y compota de manzana; y de postre, 'Al abordaje', una deconstrucción de tarta de fruta que preparó, literalmente, y sin platos, encima de la mesa.

VER GALERÍA

La cena de Pablo estuvo cargada de divertidos momentos. Además de meterse en la piel de un mayordomo, de hacer acrobacias con los platos de comida y de abrir una botella de champán con un sable, el intérprete y cantante de Los Toreros muertos consiguió que sus comensales disfrutasen de una entretenida velada que consiguió trasladarles a la movida madrileña, en los años 80. No obstante, los platos de Carbonell no causaron el mismo efecto. La pimienta del primer plato hizo que los invitados acabasen echando "fuego por la boca" y que no pudiesen tomar más que un par de cucharadas. Ante el garrafal fallo, Pablo tuvo que sacar un plato de jamón para que los concursantes saciaran un poco el apetito antes de que saliera el plato principal. El segundo tampoco causó mucha impresión, sin embargo, el postre, como si un cuadro de Pollock se tratase, sorprendió a todos por su gran originalidad de presentación.

VER GALERÍA

Durante la velada, el actor reveló además algunos aspectos de su vida personal, donde habló especialmente de su paternidad. "No pude disfrutar de mi primera paternidad. Con 28 años y Los toreros muertos en crisis, y yo también en crisis, no supe disfrutar de mi hija. No supe jugar con ella. En cambio Mafalda, me tiene loco. Sé disfrutar, jugar y hablar con ella", decía mientras Antonio David empatizaba con él diciendo que sentía que tenía muchas cosas en común con él por haber tenido hijos de distintos matrimonios con muchos años de diferencia.

Una noche más, las valoraciones de la hija de Ágatha Ruiz de la Prada fueron las más benevolentes. Antonio David Flores no tuvo reparo en decir lo que pensaba de los platos del anfitrión, que llegó a calificar como 'un cachondeo que no vale nada'. Lucía Bosé se estrenó como catadora y, aunque de cara al cocinero fue algo más suave, detrás de cámara no dudó en cuestionar sus habilidades culinarias. No obstante, como fin de fiesta, Pablo Carbonell contrató una banda de música con la que bailaron una conga y con la que más tarde acabó dando un concierto improvisado, algo que consiguió que las comensales femeninas acabasen puntuándole con un 10 cada una por su originalidad y diversión, a pesar de su . Antonio David, por su parte, decidió valorar más la comida y aprobó al actor con un 6, que se colocó en cabeza de la clasificación con 26 puntos frente a los 16 que obtuvo Lucía Bosé la semana pasada. 

VER GALERÍA