Kate Upton y Justin Verlander están viviendo un dulce momento, tanto a nivel personal como en su esfera profesional. La modelo y el deportista, que llevan juntos desde 2014 y son padres de una niña, Genevieve, han querido compartir con sus seguidores uno de los momentos más especiales de la carrera del jugador de béisbol. El lanzador acaba de cumplir los 3000 strikeouts ( conocido comúnmente como "ponche", se produce cuando un bateador acumula tres strikes durante su turno al bate) y los 300 de esta temporada, logrando asi otro impresionante hito en su ya brillante carrera deportiva. Una preciosa imagen de un beso entre ambos acompañada del mensaje "nunca dejas de impresionarme, me siento muy orgullosa de ti", ha sido la manera en la que la modelo ha escogido para felicitar a su marido.
No es la primera vez que la norteamericana dedica mensajes de este tipo a su marido o la vemos a pie pista apoyando al deportista, que se ha convertido en uno de los jugadores de béisbol más importantes del panorama actual. La que fuera modelo de Sports Ilustrated suele compartir con sus seguidores bonitas imágenes y mensajes de apoyo hacia su marido. No en vano, fue a través del perfil de la celebrity donde enseñadron al mundo las esperadas imágenes de su enlace, donde confirmaron que esperaban a su primera hija y también anunciaron el nacimiento de la pequeña Genevieve el pasado año. Una prueba de la implicación de la modelo con sus seguidores y también de su deseo de apoyar públicamente a su marido.
El matrimonio formado por la top y el deportista es uno de los más consolidados del panorama internacional, a pesar de su diferencia de edad. Kate (27) y Justin (36) se conocieron en 2014, el mismo año en que la modelo fue elegida mujer más sexy del planeta y, apenas año y medio después, en mayo de 2016, durante la Gala Met de Nueva York, confirmaron su compromiso. El enlace, uno de los más románticos de los últimos años, se celebró en Castiglioni del Bosco, en la provincia de Siena, en plena Toscana italiana. Una ceremonia íntima a la que solo asistieron familiares y amigos de la pareja y que supuso el broche de oro de su historia.
