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En menos de una semana Fabio Colloricchio se ha convertido en uno de los concursantes con peor suerte de Supervivientes 2019. La última gala fue muy dura para el italoargentino quien, tras dislocarse el hombro dos veces, tuvo que despedirse de su novia, Violeta, que fue evacuada de Honduras debido a un problema en la vesícula. Pero la mala racha no ha terminado ahí para el modelo, que en las últimas horas ha sufrido una dolorosísima picadura de abeja en la lengua.El modelo bebió agua del recipiente que les facilita la organización del programa y, al hacerlo, no se dio cuenta de que el insecto se había colado en el vaso, por lo que terminó sufriendo el picotazo del animal.
El superviviente se lamentaba por lo que le había sucedido, echándose las manos a la cabeza y con una gran mueca de dolor, a la vez que se preguntaba por qué le ocurría a él. Desde el plató, donde tenía lugar el Debate, Jordi González no dudó en reflexionar acerca del estado del concursante y relacionó sus momentos más bajos con la ausencia de su pareja: "Desde luego Fabio sin Violeta está como débil… y le pasa de todo".
La hermana de la tronista de Mujeres y Hombres y Viceversa, que sigue representando a la participante en el plató hasta que esta se pueda reincorporar tras solucionar sus problemas de salud, remarcó además el gesto del exfutbolista que confirmaba que tiene a Violeta muy presente, ya que nada más sufrir la picadura de la abeja, Fabio agarró y besó el collar que su novia le había dejado como recuerdo.
Asimismo, en la última conexión de los concursantes con España, el argentino no preguntó por el estado de salud de Magriñán, algo que desató todo tipo de comentarios entre los colaboradores del programa, que no dudaron en destacar la falta de interés y de preocupación del concursante. Pero el beso al collar fue, para el entorno de la concursante retornada, el gesto que demuestra que lo que nació entre ellos en la isla sigue tan vivo como siempre a pesar de la distancia.
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