María Teresa Campos,una de las más afectadas en la capilla ardiente de 'Chicho' Ibáñez Serrador

Numerosos rostros conocidos han ido a dar el último adiós al genio de la pequeña pantalla

Por hola.com

La capilla ardiente de Narciso 'Chicho' Ibáñez Serrador, instalada desde el viernes por la tarde en el Tanatario de la M-30 de Madrid, no ha dejado de recibir vistas de sus familiares y allegados, pero sobre todo de sus compañeros de la televisión, el medio que fue su hábitat natural durante toda su carrera. María Teresa Campos y Bigote Arrocet, la administradora única de TVE Rosa María Mateo, la presentadora María Casado, la actriz Lydia Bosch o Boris Izaguirre fueron algunos de los rostros a los que, muy afectados, hemos podido ver en el tanatorio madrileño para dar su último adiós al gran creador fallecido a los 83 años de edad tras ser hospitalizado por una "infección de orina con complicaciones".

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Lydia Bosch, que comenzó su carrera de la mano del director uruguayo como una de las inolvidables azafatas del famoso concurso Un, Dos, Tres, fue una de las primeras en llegar acompañada por la también actriz Luisa Martín. La protagonista de La Verdad compartió con sus seguidores una de las dedicatorias más emotivas al que fuera su jefe: “Esta tarde abriste tus alas y emprendiste el vuelo. Seguiras volando alto vayas donde vayas. Gracias por enseñarme a abrir las mías y a confiar en mí más de lo que yo lo hacía. Gran parte de mi felicidad te la debo a ti. Te quiero jefe”.  

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María Teresa Campos llegó acompañada de su pareja, Edmundo 'Bigote' Arrocet y se mostró especialmente afectada en sus palabras a los medios allí concentrados. Según ha relatado muy conmocionada, justo el día del fatal desenlace se encontraba haciendo limpieza en los cajones con motivo de su mudanza cuando encontró una carta de 'Chicho' Ibáñez Serrador con una emotiva dedicatoria. "Me dio un vuelco al corazón", confesó la presentadora al enterarse poco después de la noticia.

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También acudieron a despedirse del creador y a arropar a sus hijos Pepa y Alejandro Ibáñez, Rosa María Mateo, que definió a 'Chicho' como "alguien muy especial" que revolucionó la televisión española. Las presentadoras María Casado y Ana García Lozano, que iba acompañada de su marido y mantiene una gran amistad con el hijo del director, también se acercaron a la capilla ardiente, donde también vimos al cómico Manolo Royo y al colaborador y exconcursante de MasterChef Celebrity, Boris Izaguirre. El venezolano se encontraba especialmente conmovido y aseguró a los medios que lo más difícil ahora será "superar su ausencia".

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El mundo de la televisión se despide de 'Chicho' Ibáñez Serrador

Este sábado también se han acercado a la capilla ardiente televisivos tan queridos y cercanos al creador como Miriam Díaz Aroca, otra de sus míticas azafatas, los presentadores Ramón García, Mar regueras y Nuria Roca, que llegó acompañada de su marido Juan del Val, los cómicos Josema Yuste y Ramón Sarriá y la actriz Silvia Abascal.

 

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Nacido en Montevideo (Uruguay), Chicho Ibáñez Serrador era uno de los rostros más queridos de la televisión y aunque se consagró como director y ralizador, comenzó su andadura en el mundo de la interpretación. Décadas más tarde se convirtió en un reputado profesional como realizador y guionista en la televisión argentina, firmando muchas veces sus textos con el seudónimo Luis Peñafiel. Así fue como descubrió que la dirección y la escritura eran su verdadera vocación, convirtiéndose en lo que él denominó "autor que dirige" o "autor que realiza".

Creador de series de televisión como Mañana puede ser verdad, La historia de Saint Michel o Historias para no dormir, hizo del humor uno de sus señas de identidad. En la carrera de este divulgador de los clásicos del género, también figuran novelas radiofónicas y las obras teatrales como Aprobado en castidad, El agujerito y El águila y la niebla. Fundó la productora Prointel en 1970 para desarrollar sus propias producciones en cine, televisión, teatro y publicidad, entre las que se encuentran el mítico programa Un dos, tres, responda otra vez.