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Cuando James Costos hizo una reserva para cenar en la taberna Bache San Pedro, en la plaza de Cristo de Burgos de Sevilla, los empleados del restaurante no imaginaban que el ex embajador de los Estados Unidos en España se presentaría junto a Barack Obama. El joven gaditano Alejandro Alcántara, chef y propietario de Bache, es amigo de Costos y sí sabía que el diplomático visitaría su local junto a su pareja, el prestigioso interiorista Michael Smith. Pero no contaba con que el mismísimo Obama también se sentaría a la mesa.
Al ver entrar al Premio Nobel de la Paz, el personal de Bache se vio obligado a cerrar el establecimiento. Solo quedaron dentro los clientes de dos o tres mesas que ya estaban ocupadas con antelación. Alcántara ni siquiera se encontraba en su restaurante cuando el exmandatario americano llegó al local escoltado por un fuerte dispositivo de seguridad. El chef estaba regresando de Valencia y cuando finalmente llegó a Bache, Obama ya estaba cenando junto a Costos y Smith.
James Costos, un apasionado de la cocina española y cliente habitual de la sucursal de Bache en Madrid, fue quien eligió el restaurante sevillano y los platos que saboreó Obama en la noche del miércoles. Aunque no ha trascendido el menú que probó el ex expresidente estadounidense, Bache es famoso por la mezcla de gastronomía gaditana con las técnicas de alta cocina que aprendió Ale Aclántara de los mejores (Berasategui, Eneko Atxa, Arola, Atala ). En la carta se pueden encontrar platos tan originales como huevos de campo con camarones, gyozas de carrillera, kebap de chipirones de Cádiz, ventresca de pez espada o curry Thai de raya. Todos ellos hacen guiños a Cádiz y a los numerosos viajes que ha hecho el chef a lo largo del mundo.
Al concluir la cena, el propio Barack Obama felicitó a Alcántara por su cocina de fusión. Una vez que el ilustre cliente se retiró, el chef gaditano publicó en sus redes sociales un vídeo en el que relató la increíble experiencia. “Ha estado aquí Míster Barack Obama. Nos ha tratado de lujo, ha sido un cliente encantador. Una persona tan normal. Le ha dado por venir aquí a Obama”, dijo un emocionado Alcántara. “Creemos que es el resultado de muchísimo trabajo, que llevamos cinco años sin parar en los restaurantes y aquí estamos”, concluyó, dándole también las gracias a Obama y Costos por su visita. “Sois para comeros el corazón”, terminó el cocinero, al ritmo de la canción “Barack Obama” del jerezano Diego Carrasco.
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