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A finales del pasado mes de febrero, el cantante Rafael González-Serna Bono, más conocido entre sus seguidores y amigos por su nombre artístico, Rafa Serna, fallecía después de varios años de lucha contra una larga enfermedad. Después de casi pasar prácticamente un mes hospitalizado, el compositor del himno del Real Betis Balompié, así como otros populares temas como Se te nota en la mirada, Maldito corazón o Te daré, nos decía adiós. Una triste pérdida para el mundo de la música y para sus familiares y amigos, que anoche volvieron a reunirse para rezar por su alma en un sentido y emotivo último adiós. Su hijo, el torero Rafa Serna, acompañado de su madre, Magdalena Lirola; o algunos conocidos rostros, como el de Cayetano Martínez de Irujo y su sobrina Cayeana Rivera, fueron solo algunos de los que quisieron acercarse a orar por el artista.
Precisamente la hija Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo, se mostró visiblemente afectada a la salida del funeral. Con el gesto serio y consternado, la joven mostró su dolor por la reciente muerte del cantante de Sevilla, con quien su familia, tanto por la parte de los Rivera como la de la Casa de Alba, mantenía una estrecha relación. De hecho, aunque la enfermedad de Rafa Serna no le permitió asistir a los últimos grandes acontecimientos de su vida, tanto su vástago como su viuda han estado presentes en ellos, la última ocasión, durante su puesta de largo, el pasado mes de septiembre.
La relación del artista con Francisco Rivera era muy cercana, como quedó claro el día de su entierro en el que se le vio al torero muy afectado al portar el féretro sobre sus hombros. Sin embargo, ni el diestro ni su esposa pudieron estar presentes durante la misa. Su suegra Lourdes Parejo y su cuñada Sibi Montes, por el contrario, sí estuvieron presentes.
El torero Curro Romero, al que se le vio en el tanatorio, quiso arropar a la familia en este trance tan duro. Rafa Serna, de 53 años, ha dejado un gran vacío, pues era muy querido y respetado en Sevilla.
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