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Victoria Beckham parece no querer quedarse 'anclada' en el pasado. Además de no participar en el esperadísimo regreso de la banda de las Spice Girls, que recorrerá diferentes escenarios de Reino Unido, el nombre de la británica ha vuelto a acaparar titulares, aunque, en esta ocasión, no por un motivo musical. La diseñadora ha decidido que algunos de sus tatuajes son cosa del pasado y ha borrado el dibujo más romántico y menos discreto que tenía grabado en su cuerpo. Uno que se realizó en la espalda en honor a su marido, el exfutbolista David Beckham, que rezaba la frase 'I am my beloved's and my beloved is mine' (Soy amada y mi amado es mío) y que también tiene tatuada el que fuera jugador del Real Madrid.
La 'celeb' ha presumido de espalda 'liberada' en su última aparición pública, los British Fashion Awards. Victoria Beckham deslumbró en la exigente alfombra roja con un vestido negro con un cuello 'halter' fuera de lo común de su propia firma, que dejaba a la vista tanto sus hombros como su espalda sin las letras hebreas que la atravesaba.
Sin embargo, a pesar de ser la primera ocasión en la que la exSpice Girl muestra esta zona de su cuerpo sin rastro de tinta, el proceso de eliminación del tatuaje comenzó hace más de tres años. Aunque se desconocen realmente los motivos por los que decidió acabar con el dibujo, numerosos medios internacionales como Daily Mail apuntaron que podía afectar a su imagen en las pasarelas y el mundo de la moda. No cabe duda de que, desde que iniciara su carrera como diseñadora, la estética de la británica ha cambiado de manera radical, dejando de lado los excesos del pasado para apostar por una imagen mucho más natural y sofisticada. Un estilo más acorde y acompasado con las propuestas de sus colecciones.
Este tatuaje, que ya forma parte del historial de Victoria, no es el único que tiene en honor a su marido. La británica ha demostrado su amor hacia David a través de un amplio catálogo de motivos románticos, como la fecha en la que renovó sus votos matrimoniales en números romanos en la muñeca derecha, o las siglas de su esposo, junto a una frase en hebreo que dice: "Juntos para siempre, eternamente", que luce en la izquierda. Con este 'borrón' definitivo, la modista da un paso más en su particular transformación de estilo.
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