A finales de 2016, Luis Alfonso de Borbón se embarcó en una nueva aventura profesional e inauguró Reto 48, un centro de entrenamiento, estética y nutrición. Amante de los deportes, una pasión que le inculcó su padre, el duque de Cádiz, que fue presidente de la Federación Española de Deportes de Invierno y del Comité Olímpico Español, el duque de Anjou practica vela, submarinismo, tenis y también esquí, aunque este deporte lo tenía más olvidado los últimos años. Dispuesto a asumir un nuevo reto y animado por un grupo de amigos, Luis Alfonso no dudó en apuntarse a una dura competición: doce horas de esquí ininterrumpido en Sierra Nevada.
En las páginas de la revista ¡HOLA! de esta semana encontrarás todos los detalles del accidente del que, afortundamente, se recupera favorablemente. "Estoy bien, gracias", ha dicho a los periodistas que seguían sus pasos por Madrid.
Según desvela la revista ¡HOLA! de esta semana, en una de las primeras bajadas se cayó. Con el brazo izquierdo algo dolorido, decidió seguir adelante con la competición, y durante uno de los descansos, viendo que las molestias no cesaban, decidió consultar al equipo médico de la prueba, que en esos momentos lo achacó a un problema muscular. De esta manera, volvió a la carrera y finalizó la prueba. Sin embargo, una vez terminado el evento, y ya de vuelta en Madrid, viendo que el dolor iba en aumento, Luis Alfonso acudió al médico de nuevo, quien, tras realizarle una radiografía, le diagnosticó fractura del húmero por tres partes.
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