Alfred rompe a llorar tras la semifinal de OT, ¿quién ha tenido la culpa?

Al concursante le cuesta demostrar sus sentimientos, lo ha dicho en varias ocasiones, aunque esta vez no ha podido reprimirse

Por hola.com

Dos semanas, solo dos para la gran final, y OT nos sigue dejando miles de instantes para el recuerdo, miles de lecciones de amistad, miles de emocionantes melodías... Una de las imágenes que no se olvidarán fácilmente es la de Alfred, uno de los incuestionables favoritos de este año, deshecho en lágrimas. “¿Y qué le pasaba?”, se preguntarán los seguidores del programa, que han escuchado en más de una ocasión al catalán asegurar que no le resulta sencillo emocionarse ni exteriorizar sus sentimientos.

 

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Los “culpables” de que el artista no pudiera contenerse fueron sus profes, los Javis, que tienen además una gran amistad con los concursantes. Ellos han sido los únicos que en su clase de interpretación han logrado que Alfred hable de sus sentimientos y le han enseñado que dejar salir la emoción suma en la música. Por eso sus palabras durante la reciente entrega de los premios Feroz tocaron la fibra del intérprete.

Al recoger el galardón a la Mejor Comedia por La Llamada, Javier Calvo pronunció unas palabras que fueron muy aplaudidas y han tenido una gran trascendencia. “Tengo un novio que me quiere, una familia que me apoya y estoy aquí recogiendo este premio. Si algún niño, alguna niña, alguna persona me está mirando y tiene miedo, está perdido, siente que no le van a querer, que sepa que le van a querer, que va a encontrar su sitio, que tu familia te va a querer y que vas a cumplir tú sueño” dijo en medio de una ruidosa ovación.

Mientras los finalistas de OT veían este momento, un día después de la gala porque coincidió con su propia semifinal, Alfred rompió a llorar y Amaia se acercó a él para abrazarle y darle consuelo. Después grabó el catalán un mensaje para ellos felicitándoles por su éxito y se dirigió a Javier Calvo. “Tu discurso de ayer fue de lo más inspirador y emocionante que he escuchado. Os quiero, sois maestros pero también grandes amigos. Mi amor por vosotros es inmenso, gracias por el discurso, se necesitan discursos como este”. Y amistades así de sinceras, sin duda.