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Para Belén Rueda no está siendo nada fácil, pero la noche del estreno de su película Perfectos desconocidos, la actriz se armó de valor y regresó al trabajo apenas unos días después de la muerte de su madre, Belén García Porrero. “Estaría deseando que hoy estuviera aquí”, dijo la actriz con la voz quebrada pero sin querer emocionarse. Quizá hubiera necesitado tiempo para poder asimilar la pérdida, pero allí estaba cumpliendo el deseo de su madre con el mayor de los corajes y rodeada del cariño de sus compañeros.
El director de la película, Álex de la Iglesia, siempre le estará profundamente agradecido y así lo hizo saber en la noche del estreno de la comedia Perfectos desconocidos. “Se lo agradeceré siempre el que esté aquí. Es un esfuerzo muy grande personal, ayer estaba rodando y para estar aquí ha venido en coche a las tres de la mañana, destrozada, durmiendo en el asiento trasero y a las nueve de la mañana se estaba maquillando en el photocall y lleva desde entonces haciendo entrevistas. Solo puedo decirle Belén, me gustaría algún día tener un poquito de tu profesionalidad”.
Aunque el tema se quiso llevar con total discreción por el entorno de la intérprete, sus compañeros no pudieron evitar dedicarle numerosas y sentidas muestras de cariño. Juana Costa le dedicaba un sentidísimo abrazo y Dafne Fernández le dio un cariñoso beso a su llegada al photocall. El resto de sus compañeros también estuvieron pendientes de ella todo el tiempo, a pesar de estar frente a los periodistas que habían acudido a cubrir el acto. Belén Rueda no quería emocionarse y trató de evitarlo en todo momento dando una lección de coraje y profesionalidad.
El trabajo quizá sea su mejor bálsamo para curar las heridas. Belén Rueda rueda la pelícucla de terror en Barcelona El pacto, al lado de Mireia Oriol y del argentino Darío Grandinetti, tiene pendiene el estreno de No dormirás, que llegará a las salas en enero, y El cuaderno de Sara, que se estrenará un mes después, el 2 de febrero de 2018.
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