Algunas estrellas de Hollywood acudieron a la alfombra de los premios Emmy en la mejor compañía posible: sus hijos. Sofía Vergara, Robin Wright o Liev Schreiber se llevaron como invitados a aquellos quienes más les admiran y acapararon todos los flashes a su llegada a la ceremonia más prestigiosa de premios de la televisión.
La bellísima Sofía Vergara estuvo acompañada de su hijo Manolo, de 26 años, que se mostraba “encantado de ser su plan B cuando Joe está ocupado haciendo películas”, comentó en Instagram. Manolo es fruto de la relación que la actriz tuvo con José González, con quien se casó en 1991, y se separó dos años después, cuando el pequeño tenía apenas dos años de edad. El joven es el único hijo de la actriz y sigue sus pasos en el mundo del cine tras graduarse en producción de cine en el Emerson College de Boston en 2015.
Pero la estrella de Modern Family no fue la única que optó por este plan. Liev Schreiber hacía lo propio y se llevaba a su hijo Samuel Kai, de ocho años, a la entrega de premios. El protagonista de Ray Donovan se mostraba muy orgulloso en su perfil de Instagram poniendo fotos de su hijo durante la gala. Vestidos de esmoquin, antes de salir de casa padre e hijo preparaban su entrada triunfal en el Microsoft Theatre de Los Ángeles, escenario de los Emmy.
En una de esas imágenes aparece Kai junto a Millie Bobby Brown mientras su padre comentaba que después de ese instante “ya podemos irnos a casa”. Millie Bobby Brown a sus 13 años es una de las estrellas más aclamadas por el público gracias a su papel de Eleven en la serie Stranger Things. Liev Schereiber, nominado por su papel de Ray Donovan, no se llevó el premio al que optaba como mejor actor de serie dramática, finalmente fue Sterling K. Brown, el ganador por This is Us.
Robin Wright, la estrella de House of Cards, acudió a la gala junto a la hija Dylan Frances Penn, nacida de su matrimonio con Sean Penn, con quién guarda un extraordinario parecido físico con su madre. Dylan, de 26 años, estaba feliz de poder acompañar a su madre, de 51, la noche de su nominación a mejor actriz y juntas brillaron sobre la alfombra roja. Robin Wright eligió un vestido de Thierry Mugler para posar con su hija Dylan, que se coordinó con un diseño también en negro de Dolce & Gabbana. Finalmente madre e hija no pudieron celebrar el premio, ya que Elisabeth Moss se convirtió en la ganadora por su papel en The Handmaid´s tale.
