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Se enfrentó al programa más terrorífico de los que ha hecho hasta el momento. Bertín Osborne se sentó con Íker Jiménez, presentador de Cuarto Milenio, en Mi casa es la tuya para desvelar el misterio de su interés por lo esotérico y su historia de amor con Carmen Porter, con la que comparte vida y profesión desde hace 23 años (tienen una hija que se llama Alma). Se conocieron en la facultad de periodismo cuando Íker era, según recordó su mujer, “el chulito de la clase” con sus pantalones rotos, cazadora y sus pintas de Don Johnson. “Di una fiesta en mi casa y un amigo se trajo a Íker. Cuando él empezó a hablar se hizo un corrillo a su alrededor y yo me fijé” contó Carmen.
Ella no era tan apasionada de los enigmas como él, cuyo interés comenzó cuando era niño. “El gran misterio de mi vida ha sido cuando tenía 10 años. Estaba en casa de mi tío. Yo tenía fiebre y me subí al desván a leer unos libros que nunca nos dejaba leer" contó. “Cogí un libro francés de ovnis y vi por primera vez uno de ellos. Me aterró, yo no sabía lo que era. Me imaginaba que era de verdad un periodista. Hacía fichas de los casos totalmente emocionado y tenía mi propio archivo de ovnis” aseguró. Entonces comenzó su labor de investigación, recorriendo varios pueblos montado en su bicicleta: “Mi primo Roberto me dijo que fuéramos a entrevistar a esos tíos –se había avistado un objeto en Vitoria-. Y empezamos un grupo de investigación llamado DISO". De las radios locales saltó a la SER y ahí arrancó su carrera, centrada desde hace veinte años en desvelar los casos más extraños e inexplicables. Actualmente conduce con su mujer Cuarto Milenio.
El propio Bertín tiene entre sus anécdotas personales algunas dignas de "estudio", ya que, así lo ha dicho antes, su madre era aficionada a lo esotérico y paranormal. En la casa de sus padres de El Puerto de Santa María, hizo una sesión de espiritismo con 18 años y la mesa de madera en la que estaban, que “pesaba tela”, se levantó en el aire y se estampó contra una pared a tres metros de distancia. “Y nunca más lo hice” aseguró recordando el miedo que le invadió entonces. Fabiola Martínez, mujer de Bertín, contó que tras fallecer una de sus tías notó su presencia.
Estas cosas y lo dejó claro, a Bertín le asustan y ese miedo lo experimentó de nuevo en medio de la entrevista cuando Íker y Carmen pusieron unas grabaciones de psicofonías. Sin poder contenerse, Bertín, que llevaba ya un rato poniéndose nervioso, se levantó y abandonó la habitación aterrorizado. “No vayas a poner eso” empezó y, aunque su mujer trató de retenerle, se levantó y se marchó durante unos minutos. “Eres un cagón” le dijo Fabiola. “Vamos a beber un poco de agua” dijo el presentador con cierto humor.
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