Su palmarés es sinónimo de triunfo. El triatleta español Javier Gómez Noya ha sido cinco veces campeón del mundo, tres veces campeón de Europa, ha conseguido subirse al podio del Mundial de Triatlon durante ocho años consecutivos y fue medalla de plata en los Juegos de Londres 2012. Unos logros solo al alcance de unos pocos elegidos. Este viernes verá reconocida su exitosa trayectoria con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes.
Sin embargo, sus inicios en el mundo del deporte no fueron fáciles. Tras detectarle una anomalía cardíaca con tan solo 16 años, tuvo que retirarse de forma temporal de la competición. Este hecho provocó un importante debate acerca de si era adecuado que continuase con el triatlón. Finalmente, pudo seguir y alcanzar así una trayectoria repleta de éxitos.
Es un joven inquieto, que no solo está acostumbrado a subirse al podio, también se atreve con el escenario. Lejos del look de deportista con el que le vemos frecuentemente, Javier Gómez Noya también tiene un alma rockera. El triatleta ha protagonizado algún tema en directo con la banda de su hermano, tal y como ha mostrado en las redes. “Me dejaron destrozar esta canción de Loquillo!”, ha publicado mostrando el momento en el que guitarra en mano se suelta a cantar.
Si su trayectoria profesional es un auténtico triunfo, lo mismo se podría decir de su faceta más personal. Está unido sentimentalmente con la también triatleta Anneke Jenkins. La pareja no oculta su relación y a través de las redes sociales el deportista comparte imágenes de su chica. Esta neozelandesa ha conquistado con su simpatía el corazón del “hombre de hierro” como la prensa especializada acostumbra a llamar a Gómez Noya. La pareja, además, comparte grupo de entrenamiento y el atleta ha reconocido en una entrevista con el diario El mundo que, inevitablemente, entre sus temas de conversación suelen hablar de trabajo. “Porque los dos somos apasionados”, ha asegurado. “Yo hago un poco de entrenador porque soy más mayor. Intento corregirle y darle consejos”, ha añadido. Sin duda, unos valiosos consejos por parte del mejor.
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Este atractivo gallego, de 33 años, verá reconocido todo su esfuerzo al recoger el Premio Princesa de Asturias de los Deportes. Asegura estar “muy agradecido” ya que es un reconocimiento a “una trayectoria deportiva y a una historia personal con muchos obstáculos en el camino”. “Es una sensación rara porque como deportista estás acostumbrado a hacer una competición y que te premien por ella pero ahora no estoy haciendo nada y me dan un premio muy importante, pero es por mi trayectoria y por lo que conseguí en el pasado. Estoy muy agradecido al jurado", ha afirmado en declaraciones al diario Marca.
