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“¡No hay quien nos pare! ¡Aquí no pasa nada!”, aclara Antonio Orozco y viéndolo no hay quien lo dude. El cantante se fracturó un tobillo en pleno concierto durante su actuación en Cambrils y no sólo siguió actuando, sino que hizo subir a los servicios de la Cruz Roja al escenario para que le hicieran un vendaje. ¡Todo ello sin soltar el micrófono!
“Os prometí una noche inolvidable y para mí lo será para siempre… Solo quiero deciros que no os preocupéis por nada, en la segunda canción he sufrido una lesión bastante fuerte en el tobillo izquierdo, pero para bajarme del escenario me tienen que cortar las manos, los pies y la cabeza”, tranquilizaba el artista en sus redes sociales en donde también muestra como los servicios de emergencias le hacían un vendaje en el mismo escenario, mientras su banda tocaba el mítico Devuélveme la vida y sus fans ponían la letra para darle todo el apoyo y cariño posible al artista catalán.
Tras el accidente, Antonio Orozco viajó toda la noche para cumplir con su cita en Cartagena, allí acudió al hospital –momento que él mismo grabó en vídeo-, en donde se enteró que lo que parecía un esguince era una rotura en su tobillo izquierdo. ¡Sin problema! Horas más tarde y con su pie escayolado, el artista llenaba el auditorio El Batel de la ciudad murciana.
Antonio Orozco desmiente que vaya a retirarse: 'Queda Orozco para rato'
Desplazándose sobre una silla con ruedas a toda velocidad por el escenario o saltando a la pata coja, el coach de La Voz y La Voz Kids sigue deleitando a su público con Estoy hecho de pedacitos de ti o Mi héroe y por delante tiene una agenda frenética con fechas por toda España a las que está dispuesto a acudir por encima de todo. “Aunque las circunstancias mandan y con un tobillo menos”, Antonio Orozco ya ha confirmado que su próximo concierto, este jueves en el auditorio Carvajal de Melilla, está asegurado.
Con el sentido del humor que le caracteriza, Orozco se ha comparado con Axl Rose, que actuó en Lisboa sobre una silla de ruedas en su debut como vocalista de AC/DC tras fracturarse el pie. Otros ejemplos patrios tampoco faltan ya que el verano pasado fue Enrique Iglesias el que puso en práctica la mítica frase The show must go on (El show debe continuar), cuando tras cortarse la mano con un dron no sólo terminó el concierto, es más, estuvo de humor para dibujarse un corazón en la camiseta con la sangre. Un improvisado dibujo que terminó estampado en camisetas y que sirvieron para recaudar fondos para la ONG Save the Children.
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