Francisco Rivera, feliz de volver a ser padre: 'Estamos como locos y Cayetana está encantada'

El torero confesó que su mujer, Lourdes Montes, está de sólo dos meses y que lo está llevando muy bien a pesar de tener 'las fatigas normales'

Por hola.com

Está tremendamente ilusionado y su sonrisa es fiel reflejo de lo feliz que está desde que supo que iba a volver a ser padre. Tal y como confesó hace unos días en las páginas de la revista ¡HOLA!, cuando nos anunció la feliz noticia, Francisco Rivera está viviendo un comienzo de año inmejorable no sólo porque la cigüeña les visitará en los próximos meses, sino porque el 2015 será también el año en el que vuelva a los ruedos.

"Muy contento la verdad que sí, estamos como locos", aseguró el torero, quien además confesó que su mujer, Lourdes Montes, se encuentra "muy bien", aunque con las molestias propias del embarazo: "Con las fatiguitas normales, pero la verdad que está de muy poquito, está de dos meses nada más".

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Sobre si prefieren que sea niño o niña, Francisco lo tiene claro: "Todavía no lo sabemos, pero que lo que venga, venga bien. Eso es lo importante y que sea lo que Dios quiera". La que también está muy ilusionada con la idea de tener un hermanito o hermanita es su hija Cayetana que, sin duda, está deseando que nazca para poder jugar con él y que se convierta en el 'rey' o la 'reina' de la casa. "Se lo ha tomado muy bien. Está encantada", explicó.

Por si todo eso fuera poco, esta semana están también de celebración, ya que Lourdes ha soplado las velas de su 31º cumpleaños. La diseñadora y bloguera de hola.com ha celebrado este miércoles el que, sin duda, ha sido el cumpleaños más especial de su vida, ya que no sólo es el primero que ha pasado tras su boda religiosa el pasado 12 de julio, sino también el último antes de convertirse en mamá.

Lourdes se dejó ver muy sonriente y feliz caminando por las calles de Sevilla cuando se dirigía con su hermana, Sibi, hasta su taller de moda. Tras pasar toda la mañana trabajando, sobre las 14:30 horas regresaba a casa para comer junto a su marido, y celebrar en la intimidad de su hogar este aniversario tan señalado.