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Los días en San Bartolomé (St Barth, Saint Barth​​ o St Barths) discurren tranquilos, pues se dedican a salir en yate a navegar por aguas turquesas, tomar el sol en playas de arena blanca salpicadas de palmeras, zambullirse en el mar transparente del Caribe lleno de una colorida vida marina o comiendo langosta. Un auténtico edén en las Antillas Francesas.

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CÓMO LLEGAR A SAN BARTOLOMÉ

Esta isla caribeña debe su nombre a Cristóbal Colón, quien la descubrió en su segundo viaje a América y la bautizó así en honor a su hermano Bartolomeo. Mucho menos tiempo que lo que tardó el almirante hay que invertir hoy en llegar a ella desde España, aunque también lleva su tiempo, pues implica hacer al menos una o dos escalas. Una de ellas es el aeropuerto de la isla de St Martin, en las Antillas neerlandesas, la más cercana y con la que está comunicada por avioneta o ferri. Más exclusivo es hacerlo en jets y barcos privados. También hay vuelos regulares desde San Juan de Puerto Rico, St. Thomas y la isla de Guadalupe a esta Costa Azul caribeña. 

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En San Bartolomé tiene su paraíso la hermana de la princesa de Gales, al que se escapa siempre que puede huyendo del frío londinense, pues sus suegros, los padres de James, son los propietarios de Edén Rock, uno de los resorts más exclusivos de la zona. 

Sobre un promotorio rocoso rodeado de playas se levanta este refugio de celebrities no solo de Pippa Middleton por su vínculo familiar, también de muchos otros que pasan aquí sus vacaciones olvidándose del mundo. Premiado entre los mejores del mundo en los Travellers’s Choice, el resort cuenta con todas las comodidades y lujos que las estrellas y las grandes fortunas demandan, desde estancias decoradas con obras de arte o villas privadas.

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Cuando el padre de James Matthews, importante hombre de negocios, y su mujer descubrieron en la bahía de Saint-Jean el hotel levantado en 1953 por Rémy de Haenen, el aviador que consiguió aterrizar por primera vez con una avioneta en la isla, se enamoraron de él y decidieron adquirir esta propiedad en en una de las zonas más bellas de San Bartolomé con la intención de que Eden Rock siguiera siendo ese lugar perfecto en el que míticas estrellas de Hollywood como Greta Garbo, Howards Hughes o Robert Mitchum desconectaban rodeados de aguas cristalinas, arrecifes de coral y bellas puestas de sol.

 

Un brunch, la hora del té, un cóctel en la azotea… Excusas para espiar los nuevos hoteles de lujo de la capital

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Se trata de un alojamiento íntimo y exclusivo con 37 estancias diferentes rodeadas de preciosos jardines y decoradas con numerosas obras de arte procedentes de colecciones privadas y muchas antigüedades, desde encantadoras suites situadas sobra la roca donde comenzó la historia de Eden Rock, a cabañas en la playa a dos villas de ultralujo.

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Los privilegiados huéspedes que se alojan en estas últimas tienen el privilegio de tener acceso directo a la playa de St. Jean y disponen de un servicio de mayordomo las 24 horas del día. La más impresionante es The Rockstar con una superficie de 1480 metros cuadrados y dos piscinas, a la que describen como «un yate de 200 millones de dólares en la tierra». También cuenta con un estudio de grabación y una sala de visualización para que las estrellas de la música trabajen en un entorno paradisíaco.

 

Hemos encontrado el paraíso con el que siempre has soñado

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Hay casas en la playa a la sombra de cocoteros, con piscina infinita que parecen flotar en el mar, otras pensadas para familias, refugios para parejas o en lo más alto del hotel, la suite en la que residió Howard Hugues y lleva su nombre, equipada con una gran colección de libros y películas y vistas 360º. Otras están dedicadas a Colón –con baño de mármol de Carrara y una gran bodega–, a Greta Garbo –la que eligía la actriz cuando sentía la «necesidad de estar sola», inspirada en el Hollywood de los años 30–, y una dúplex con el nombre de Pippa, que simula la cabina de un superyate de clase mundial pero que no da vueltas; tiene vistas incomparables de la bahía desde la cama, ebanistería artesanal y una piscina excavada en la misma roca. 

 

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Los ilustres huéspedes de Eden Rock están cerca de la zona comercial donde se encuentran las mejores tiendas y los restaurantes más cotizados, pero este cinco estrellas –catalogado como uno de los 100 mejores del mundo- y miembro del prestigioso grupo Oetker Collection, en el que también se encuentran otros magníficos alojamientos como el The Lanesborough en Londres o Le Bristol en París, también cuenta con la propuesta gastronómica del reconocido chef francés Jean-Georges Vongerichten, que ofrece una cocina creativa con sabores exóticos en su comedor al aire libre, frecuentado por muchas celebrities que se encuentran disfrutando de sus vacaciones en la isla.  

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El hotel dispone además de un yate privado con capacidad para 14 personas que recoge a sus huéspedes desde las islas de San Martín o Anguila. Eden Rock también tiene disponible para los clientes del hotel una moto Harley Davidson y un vehículo Mini Cooper para moverse por San Bartolomé. Se puede dormir en el resort a partir de 650 euros por noche.

Además de disfrutar de la bahía de San Juan en la misma puerta de la habitación, el resort ofrece actividades a sus huéspedes como snorkel, excursiones en todoterreno por la isla, visitas a galerías de arte o explorar la costa en una flota de yates de élite, una experiencia exclusiva más en este edén caribeño.

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La lista de famosos que cada año visita la isla de San Bartolomé es larguísima. En ella se han dejado ver actores de Hollywood como modelos como Leonardo DiCaprio o Richard Gere, modelos de la talla de Bella Hadid, Kate Moss o Cindy Crawford y artistas como Beyoncé, Rihanna, Paul McCartney, Paris Hilton o Mick Jagger. También han encontrado su lugar en este rincón del Caribe las Kardashian, Charlene de Mónaco y muchos millonarios anónimos que atracan sus superyates en el puerto de Gustavia.

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