Experiencias para disfrutar de la nieve sin esquiar
Planes gastronómicos, hoteles en las alturas, iglús y arte románico para dejar de lado los esquís y disfrutar de los paisajes nevados de otro modo
DORMIR EN UN HOTEL ALPINO
Un chalet alpino a pie de pistas, a 2250 metros de altura y muy sofisticado. Sierra Nevada ha abierto esta temporada invernal el nuevo hotel Maribel (hotelmaribel.es) bajo una nueva propiedad –la misma del Puente Romano Beach Resort y Marbella Club-, en el que quien no esquía, tiene mucho por disfrutar, empezando por un mix de bienestar y gastronomía, además del descanso en sus habitaciones y suites exquisitas. Si en el spa de inspiración nórdica se desconecta bajo las estrellas, en el lounge y bar con terraza exterior se disfruta del mejor ambiente après ski y sabores alpinos.
HACER LA RUTA A LA LAGUNA DE GREDOS
No con esquí, sino con raquetas de nieve o crampones se hace una de las rutas más bonitas de la Sierra de Gredos abulense en invierno, la que lleva a la Laguna Grande. El punto de partida es la Plataforma, en las inmediaciones de la localidad de Hoyos del Espino. Son 12 kilómetros (incluida la vuelta por el mismo camino) y 5 horas de recorrido que se puede hacer por libre, pero mejor acompañado de los Guías del Circo (guiasdelcircco.com) o de Activa (turismoactiva.com). A mitad de camino, desde el mirador del Circo, rodeado de cimas, se contempla la laguna helada a los pies. Más allá se alcanza la Charca Esmeralda, con sus aguas del color de su nombre.
TOMARTE UNA COPA EN UN BAR DE HIELO
No de nieve, pero sí rodeados de hielo y abrigaditos se pasa una tarde en el Ice Bar Barcelona (icebarcelona.com), que no está al lado del paisaje nevado sino de la playa. Una sala de hielo decorada con esculturas talladas a mano por reconocidos escultores internacionales donde las copas siempre se toman a buena temperatura.
VER ROMÁNICO BAJO LA NIEVE
El valle de Boí, en Lleida, posee uno de los conjuntos medievales más bellos de nuestro país, pero ofrece una estampa inolvidable con el paisaje blanco alrededor y la nieve coronando sus tejados. Son ocho iglesias y una ermita construidas por los canteros lombardos entre las que se encuentran Sant Climent, la más icónica con su magnífico campanario, Santa María de Taüll, San Juan de Boí o Santa Eulalia Erill la Vall. El Centro del Románico de la Vall de Boí (centreromanic.com), en esta última localidad ofrece visitas guiadas.
COMER UNA FONDUE DE QUESO SUIZO EN LA MONTAÑA
Los adictos al queso (y a la montaña) tienen su espacio en El Chalet Suizo (elchaletsuizo.esl), que acaba de inaugurarse en lo alto de las pistas de esquí de Sierra Nevada. Un restaurante temático donde conocer las auténticas variedades de este producto en deliciosos platos y preparaciones, empezando por una fondue. Además de probar Le Gruyère AOP, elegido el mejor queso del mundo en 2022, en su carta también se incluyen recetas típicas con las 7 principales variedades de los quesos de Suiza y platos emblemáticos de la gastronomía alpina en un entorno inmejorable, como los macarrones de los Alpes o el Zurcher-ges con Spätzli, un delicioso plato de carne de ternera en salsa de boletus acompañado de pasta y queso suizo, por supuesto.
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PROBAR EL SKYMO
Tal vez el nombre abreviado no suene tanto, pero así se conoce al esquí de montaña, que da nombre a Skimo Ruego, la primera estación centrada en este deporte en España, situada en el espacio nórdico de Pineta, en Bielsa (Huesca). Con vistas al Monte Perdido comienza la ascensión en trineo a 2600 metros de altitud, montados en un trineo con capacidad para 8 plazas y remontado por una ratrack. La bajada se realiza luego esquiando o con raquetas de nieve.
DORMIR EN UN IGLÚ (SOSTENIBLE)
Entre los bosques de hayedos y abetos de la Selva de Irati, es posible pasar una noche durmiendo en plena naturaleza ¡en un iglú! Eso sí, sin pasar nada de frío porque los panorámicos alojamientos de Irati Barnean (iratibarnean.com), en Larrau (Navarra) son calentitos. Además, están construidos con criterios sostenibles y dotados de camas dobles queen size, baño con ducha y terraza privada.
CUIDARTE EN UN SPA A 1700 METROS DE ALTURA
El paisaje nevado fuera y dentro, inmerso en la piscina del spa del hotel Eurostars La Pleta (eurostarshotels.com), a 1700 metros de altura. ¿Quién quiere salir de aquí? Envolturas, masajes, faciales, mini tratamientos para niños..., el exclusivo spa de este hotel de lujo y exclusivo en la carretera de Baqueira a Beret con las mejores vistas del valle de Arán, es un oasis de bienestar del que no apetece moverse. La flora y los frutos del valle son la base de los productos naturales que se emplean en sus tratamientos.
MANEJAR UN TRINEO DE PERROS
Formigal no es Laponia, evidentemente, pero también aquí puedes vivir la aventura de conducir un trineo tirado por perros. Una actividad que ofrece Planap (planap.com/mushing-formigal). Después de recibir una breve explicación sobre el manejo del trineo, tocar ponerse al mando para convertirte en un auténtico musher. También en esta estación del Valle de Tena, se puede disfrutar de otra original experiencia, la de subir en el telesilla de Sallent al caer la noche y, después de cenar en pleno corazón de las pistas de esquí… ¡descender en un trineo clásico de madera por una pista iluminada de 2,5 kilómetros de largo!