Lo podemos decir muy alto: nuestro país es privilegiado en naturaleza, con gran número de espacios naturales protegidos, entre los que encontramos sistemas montañosos, serranías, costas... Para disfrutar de todo ello, hay más de 60.000 kilómetros de senderos señalizados que nos invitan a disfrutar al aire libre. Pero empecemos por los 10 que forman parte de Los Senderos más Bonitos de España (www.lossenderosmasbonitosdeespaña.es), una entidad que selecciona, clasifica, documenta y promociona los de mayor excelencia paisajista, las rutas más relevantes y de mayor atractivo. ¿Cuál va a ser el primero que vas a descubrir?

GARGANTA DE LOS INFIERNOS, Cáceres

Además de cerezos, el valle del Jerte tiene una garganta famosa que es todo un espectáculo natural. En mitad de una zona boscosa se descubren Los Pilones, una sucesión de pequeñas pozas unidas que el agua ha ido tallando durante miles de años en el duro granito y en verano se convierten en piscinas naturales. Para disfrutar de tan magnífico enclave en esta época nada mejor que seguir el recorrido que comienza en la plaza del Molino de Jerte y concluye en el Centro de Interpretación de la Reserva Natural, coincidiente, en un tramo, con la histórica ruta de Carlos V en su camino a Yuste.

Distancia: 12,5 kilómetros (5 horas y 10’)

Lo mejor: Los Pilones, el conjunto de 13 pozas excavadas en la roca.

No te pierdas: el Puente Nuevo o de Carlos V, el puente del Carrascal, que salva la garganta del collado de las Yeguas, el vado Cantares, el refugio de pescadores y puente del Sacristán, la cascada del Manto de la Virgen.

No te lo pierdas: Verano a remojo en las piscinas naturales del valle del Jerte

RUTA DE LA SAUCEDA, Málaga

La Sauceda es uno de los enclaves más destacados del Parque Natural de los Alcornocales, por la belleza de su entorno y por su rica y trágica historia. Origen del bandolerismo andaluz, actualmente deshabitado y reconvertido en núcleo recreativo ambiental, es el punto de partida de este sendero que se inicia en el kilómetro 56 de la carretera de Jimena de la Frontera a Puerto Galis y discurre por un extenso y denso bosque de alcornoques y quejigos mientras se va remontando la garganta de Pasadallana.

Distancia: 4,52 kilómetros (2 horas)

Lo mejor: los bellísimos saltos de agua que se suceden en el camino.

No te pierdas: el poblado de la Sauceda, con su ermita en ruinas, los alcornoques centenarios y la Pilita de la Reina, donde la tradición dice que se dio un baño Isabel la Católica.

LOS LAGOS DE SOMIEDO, Asturias

Este sendero alpino permite disfrutar de un bello conjunto de lagos glaciares, de verdes prados de alta montaña, conocidos aquí como brañas, de unas vistas inmejorables a los valles de Saliencia y del Lago y, además, conocer el pasado minero de la zona. Una pista asfaltada lleva desde Saliencia hasta el Alto de la Farrapona, donde se aparca el coche y comienza el sendero, que finaliza en el núcleo de población de Valle de Lago. Durante el recorrido lineal podremos observar el lago del Valle, el más grande de Asturias, y algunos teitos, esas construcciones de la arquitectura popular autóctona utilizadas como pajares o cabañas para el ganado.

Distancia: 16 kilómetros (4 h y 10’)

Lo mejor: el conjunto de lagos de origen glacial de Saliencia, formado por La Cueva, Cerveriz, Calabazosa (también llamado Lago Negro) y la laguna de La Mina.

No te pierdas: el mirador al valle de Saliencia, que se encuentra al llegar al lago de la Cueva, y la mina de hierro de Santa Rita.

No te lo pierdas: Excursión al Parque Natural de Somiedo

CAMINITO DEL REY, Málaga

Entre las sierras de Ronda y Antequera, el río Guadalhorce ha labrado durante miles de años una angosta garganta a la que podemos asomarnos desde este sendero mítico al que dio nombre el rey Alfonso XIII. Una verdadera obra de ingeniería de principios del siglo XX que conectaba los saltos de agua del Chorro y del Gaitanejo y hoy podemos recorrer, en buena parte, por las pasarelas colgantes a 100 metros de altura que se agarran a las paredes de roca. La aventura, reservada para los que no sufren de vértigo, solo puede hacerse en sentido de norte a sur. Para recorrer el sendero es necesario adquirir una entrada. El recorrido es lineal y el regreso se hace en autobuses lanzadera.

Distancia: 5,66 kilómetros (3 h y 30’)

Lo mejor: asomarte al Balcón de Cristal, a 100 metros sobre el río Guadalhorce, y la vista del viaducto Eugenio Ribera con el embalse al fondo.

No te pierdas: el puente de los tafoni y arco gótico, la presa de Gaitanejo, las marcas de las crecidas de 1941 y 1949, los restos del antiguo Caminito, el antiguo canal, la casa del Hoyo, el cerro de San Cristóbal y los restos fósiles en las paredes.

No te lo pierdas: Todas las pistas para un día de aventura en el Caminito del Rey

RUTA DE LAS MÉDULAS, León

Viajamos a la comarca del Bierzo para descubrir uno de los paisajes más singulares de España, modelado por la explotación de la que llegó a ser la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio romano. Un conjunto de farallones y hondanadas de arena rojiza entre bosques de robles y explotaciones de castaños que tiene una de sus mejores panorámicas desde el mirador de Orellán, pero que se disfruta también a través de una red de senderos señalizados. El más bonito es una ruta circular que suma varios tramos y se inicia en el Centro de Visitantes, desde donde se sigue la senda de las Valiñas, luego se enlaza con la de Reirigo y más adelante conecta con la Perimetral, hasta llegar al mirador de Pedrices. Desde aquí va en busca de otros dos miradores, los de Alto de Reirigo y Orellán.

Distancia: 9 kilómetros (2 h y 50’)

Lo mejor: La vista desde sus tres miradores.

No te pierdas: las galerías de Reirigo y de Orellán, las cuevas de La Cuevona y La Encantada y el canal de Peña Escribida

LOS SIETE PUENTES, La Rioja

Esta maravillosa ruta por el barranco formado por el arroyo de Usaya en la sierra de la Demanda es circular y parte de la aldea de Azarrulla, próxima a Ezcaray. Acompañando el río se camina bajo la sombra de frondosas hayas y cruzando el caudal por los numerosos puentes que dan nombre a la ruta. Las vistas sobre el valle y los picos circundantes, como el San Lorenzo, el más alto de la sierra.

Distancia: 10,20 kilómetros (3 horas y 15’)

Lo mejor: el contraste entre la solana y la umbría.

No te pierdas: los puentes de madera, las pequeñas cascadas del río Usuaya y las vistas.

RISCO DE LEVANTE, Huelva

Santa Ana la Real es una pequeña localidad de casas blancas y calles empedradas del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, pero también un paraíso rural para disfrutar de la naturaleza y el senderismo, y como prueba baste decir que fue el primer pueblo Nordic Walking de Andalucía. Esta ruta circular que comienza y termina en él comparte tramos de su recorrido con otras de las que recorren el municipio, como la del bosque de las Letras, la ruta Geológica, la Astronómica y la ruta de los Hornos de Cal. Y todo ello atravesando dehesas de alcornoques, bosques de ribera y disfrutando de las mejores vistas de la vertiente sur de la sierra.

Distancia: 8,38 kilómetros (2 horas)

Lo mejor: los chorros de de Joyarancón, un salto de agua de 15 metros de altura.

No te pierdas: el Bosque de las Letras –con puntos de lectura con texto de aurtores de la comarca–, la mole rocosa del Risco de Levante –que da nombre al sendero–, el punto de observatorio astronómico y la Cruz del Vigía y, casi al final del recorrido, los hornos de cal.

ESTRECHOS DEL EBRÓN, Teruel

El río Ebrón, afluente del Turia, nace en las montañas que rodean el municipio de Tormón y en sus 21 kilómetros de recorrido ha tallado un paisaje singular de estrechas paredes verticales, puentes naturales y verdes riberas. El sendero lineal que sigue su curso une la localidad de El Cuervo con Tormón y se adentra por el cañón por pasarelas metálicas ancladas a las paredes asomadas al abismo. Tras un primer tramo que acompaña al río, el siguiente gana en altura para transformarse en un sendero de media montaña. Junto a las pistas deportivas del merendero de Los Chorros se deja el coche y se siguen las indicaciones hasta Alobrás y Tormón en dirección norte.

Distancia: 6 kilómetros (2 horas y 25’)

Lo mejor: los Estrechos de Cañamar, donde el cañón se hace más angosto y hay que caminar sobre el mismo cauce del río por pasarelas metálicas.

No te pierdas: el puente natural de la Fonseca, el mayor de los que salva el Ebrón, y la cascada de Calicanto, de 20 metros de altura.

No te lo pierdas: Las pasarelas más impresionantes de España, además del Caminito del Rey

DESFILADERO DE LAS XANAS, Asturias

Las ninfas de la mitología asturiana dan nombre a este profundo desfiladero de la sierra del Aramo tallado por el arroyo de las Xanas y cubierto por un frondoso bosque mixto que se recorre por una serpenteante senda a media altura, tallada a base de pico y barrena con la intención de comunicar las poblaciones de Pedroveya, La Rebollada y Dosango con el valle del río Trubia. El recorrido se inicia en el área recreativa del Molín de les Xanes, junto a Villanueva, capital del concejo de Santo Adriano.

Distancia: 4 kilómetros (1 hora y 25’)

Lo mejor: los saltos y pozas de agua del arroyo cuando se alcanza el bosque, en la parte alta del recorrido.

No te pierdas: la mina abandonada, las ruinas del molino de Secundino y el tejo centenario, al final de la ruta, junto a la iglesia de San Antonio.

HOZ DE ALARCÓN, Cuenca

Esta ruta nos transporta a la Edad Media, a una época de tierras fronterizas de la que dan testimonio las torres que saldrán al paso caminando por la hoz del Júcar, que domina desde lo alto la fortificada villa de Alarcón, punto de inicio y final del sendero. Miradores, ruinas de construcciones ribereñas, puentes, bosques y restos de la muralla se admiran en el cómodo paseo.

Distancia: 8,80 kilómetros (2 h y 30’)

Lo mejor: el castillo de Alarcón y las vistas de los meandros del río y del pueblo.

No te pierdas: La muralla árabe y la puerta de Chinchilla, el puente de Picazo, la torre de Cañavate, la torre de los Alarconcillos, la torre de Armas, el puente de Tébar.