1/10 © Shutterstock

En los tiempos que vivimos anhelamos las experiencias únicas en lugares libres de turismo de masas. Según el ranking de European Best Destination estas son las mejores gemas escondidas de Europa.

1.BOHINJ (ESLOVENIA)

Para el senderismo, las excursiones en kayak, las rutas botánicas… el valle glaciar de Bohinj se presta para todo tipo de actividades en la naturaleza. Su protagonista es el lago más grande del país, un espectacular espacio natural situado en el corazón de los Alpes Julianos, dentro del Parque Nacional Triglav.

2/10 © Shutterstock

2. ILHA DAS FLORES (PORTUGAL)

Los paisajes de acantilados, los lagos, las cascadas, los miradores, las playas y, en verano, las hortensias –que por algo es la Isla de las Flores– adornan este pequeño paraíso de la naturaleza en las Azores. Es el punto más occidental de Europa, Reserva de la Biosfera de la Unesco, y su lista de espléndidos paisajes van desde la espectacular cascada Poço do Bacalhau o la docena del Poço da Ribeira do Ferreiro (en la imagen), del pueblito marinero de Faja Grande a las vistas desde el mirador Craveiro Lopes, desde los lagos de la Reserva Forestal de Morro Alto a las columnas de basalto de Rocha dos Bordoes o la bahía de Alagoa.

3/10 © Shutterstock

3. AGÜERO (HUESCA)

En el Prepirineo aragonés, en ese rincón que es la Hoya de Huesca, queda Agüero, para muchos el pueblo más bello de Aragón. Tiene, al igual que Riglos, sus propios mallos como telón de fondo, pero además bonitas casas de rubia arenisca, empinadísimas calles y dos iglesias románicas: la parroquial de San Salvador y la de Santiago, reputada esta última como uno de los grandes tesoros artísticos de la comarca, y eso que sus constructores la dejaron a medias.

4/10 © Shutterstock

4. CEFALÚ (ITALIA)

Es uno de esos pueblos esenciales que nadie debería perderse cuando se llega a Sicilia. Una encantadora villa pesquera en la que se impone disfrutar de su pequeño puerto, sus murallas aún visibles desde el mar –que por algo se la conoce como la ciudadela normanda– y sus largas playas de arena que se extienden hacia las bahías de Aranciotto y de Sttefrati. Sentarse frente al Mediterráneo con uno de esos helados gloriosos que solo saben hacer los italianos no tiene precio.

5/10 © Shutterstock

5. SISTELO (PORTUGAL)

Si por algo es conocida esta pequeña y singular aldea portuguesa de Arcos de Valdevez es por sus terrazas de cultivo que recuerdan a las típicas postales del Tíbet. Una ruta recorre esta zona de bancales, que podemos unir a la de sus pasarelas de madera, pero Sistelo también va ligado a la Ecovía do Vez, declarada Reserva Mundial de la Biosfera por la Unesco.

6/10 © Shutterstock

6. SIRMIONE (ITALIA)

Poetas y escritores de todas las épocas han elogiado desde siempre el lago di Garda: James Joyce, Kafka… Pero el primero que quedó fascinado por su encanto fue el poeta latino Catulo, cuya familia tenía una villa en la coqueta Sirmione. Gusta de él su emplazamiento, en la punta de una estrecha península que se adentra en el lago; su casco antiguo, en el que sobresalen el singular castillo Rocca Scaligera y las iglesias de Santa Maria della Neve y de San Pietro in Mavino, pero también sus termas de Catullo y Virgilio, de aguas ricas en azufre, en las que uno puede sumergirse; las cuevas de Catulo, de época romana, y la piagga Giamaca, de transparentes aguas.

7/10 © Shutterstock

7. ADISHI (GEORGIA)

A 2400 metros de altura en el corazón del Cáucaso y rodeada de prados alpinos, Adishi es una aldea de alta montaña en el corazón del Cáucaso idílica, salvaje y tan remota que nunca fue domada por ningún gobernante. Sus torres defensivas construidas para proteger a los aldeanos dan fe. Desde ella se llega al imponente glaciar del mismo nombre, en las laderas de la cordillera.

8/10 © Shutterstock

8. TORQUAY (INGLATERRA)

En el condado de Devon, al sur de Inglaterra, Torquay es como una Marbella a la inglesa, un distinguido destino vacacional desde la época victoriana que nada tiene que envidiar a la costa mediterránea. Fue en este lugar de larguísimas playas con llamativas casetas de colores, singular arquitectura, verdes colinas y elegante ambiente donde nació y encontró la inspiración para sus novelas Agatha Christie, su hija más ilustre, cuya huella se palpa en numerosos rincones.

9/10 © Shutterstock

9. CROVIE (ESCOCIA)

La costa escocesa de Aberdeenshire es una sucesión de dramáticos acantilados, playas cautivadoras, colonias de focas, castillos en ruinas y pueblos tan pintorescos como Pennan y Crovie, una antigua villa de pescadores en una ubicación imposible, comprimido en una estrechísima franja de tierra entre los acantilados y el mar.

10/10 © Shutterstock

10. ISLOTE DE VILA FRANCA DO CAMPO (PORTUGAL)

Líneas de pequeños conos volcánicos y extensiones de tierra verde y ondulada que terminan abruptamente en el azul del mar. Así son las vistas de la mayoría de los miradores de la isla de São Miguel, en el archipiélago de las Azores. Desde ellos a veces se ven islotes junto a la costa, como en el de Vila Franca do Campo, que en su interior esconde una caldera inundada de forma casi perfectamente circular y está declarado reserva natural.

Más sobre: