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Con una orografía, repleta de montañas y frondosos bosques que propicia la existencia de miles de cataratas (arriba en la imagen Llanos de Cortez), es difícil decidir cuáles son las más bonitas del país o las que merece la pena visitar, ya que todas tienen su encanto. En lo que coinciden las elegidas es que son lugares ideales para pasar un día de aventura disfrutando de una excursión a pie o a caballo hasta estos fabulosos saltos de agua, donde, en algunos casos, está permitido el baño.

Estas son algunas de las que no debes de perderte:

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CATARATA DE SAN FERNANDO

En Cinchona de Sarapiquí, sobre la ruta de Varablanca-San Miguel de Sarapiquí, este salto de agua de unos 70 metros de altura que se observa desde la carretera se encuentra inmersa en un denso bosque del Parque Nacional Braulio Carrillo.

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CATARATA DE BAJOS DEL TORO AMARILLO

La zona de Bajos del Toro, ubicada a 1442 metros sobre el nivel del mar, esconde tesoros naturales como esta catarata de Toro Amarillo y la de Río Agrio. La primera es la más grande, con 90 metros de altura, la cual se forma de la unión de tres ríos: Río Toro Amarillo, Río Desagüe y Río Agrio (llamado así por su sabor a limón), todos con aguas con alto contenido de minerales.

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CATARATA DEL RÍO CELESTE

El río Celeste es una de las maravillas naturales de Costa Rica, pues se forma a partir de la unión de dos ríos con contenidos minerales distintos provenientes de las faldas del volcán Tenorio, lo que otorga a sus aguas ese color tan particular. Protegido por el Parque Nacional Tenorio, un sendero de siete kilómetros muestra sus principales atractivos geológicos: teñideros, aguas termales, hervideros, fumarolas y la catarata.

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CATARATAS DE NAUYACA

Estas bonitas cataratas también conocidas como del Santo Cristo o Don Lulo se ubican a unos 12 kilómetros de Dominical, en la provincia de Puntarenas. Una caminata lleva hasta estos saltos de agua rodeados de vegetación que invitan a nadar en su amplio y seguro estanque.

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CATARATAS LLANOS DE CORTEZ

Este complejo de cataratas se ubica cerca de la ciudad de Bagaces, camino a Liberia. Para llegar solamente hay que desviarse por un camino de tierra algunos kilómetros, y caminar a través de un bosque de transición. Dentro de las particularidades de esta catarata está la playa de arena blanca que se forma por la sedimentación del río y una poza de agua clara, donde disfrutar del sol y la naturaleza.

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CATARATA TESORO ESCONDIDO

Otra catarata situada también en Bajos del Toro, con un acceso más difícil que las anteriores, pero con belleza que compensa el esfuerzo. Llevar un chubasquero es parte de la experiencia.

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CATARATA LA CANGREJA

El Parque Nacional Rincón de la Vieja es un macizo volcánico donde nacen 32 ríos famoso por sus fumarolas, lagunas y pailas de barro y dividido en dos sectores bien diferenciados, Las Pailas y Santa María. El sendero principal del primero es el que lleva a su famosa catarata La Cangreja, cuyas aguas se desploman a 40 metros de altura.

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CATARATA LA FORTUNA

Es otro de los atractivos más llamativos de las Llanuras del Norte y se localiza a pocos kilómetros de Fortuna, en medio de una selva tropical húmeda. Un sendero con una fuerte pendiente permite observar el salto de agua, que cae desde 70 metros de altura. Los fondos que se recaudan por la entrada a la catarata son utilizados por la Asociación para el desarrollo de varios proyectos y actividades de bien social en la zona.

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CATARATA DE LA PAZ

Se localiza en las cercanías de la comunidad de Vara Blanca y Cinchona, en el camino a Sarapiquí y es una caída de agua de extraordinaria belleza, especialmente por el entorno natural en el cual se halla. Dos saltos pequeños y uno grande e imponente coronan esta caída que se observa a orillas de la carretera y armonizada con un puente de estructura de madera considerada como una obra de arte.

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CATARATA MONTEZUMA

Montezuma es un pequeño pueblo costero ubicado en la península de Nicoya al que los ecoturistas llegan para disfrutar de su ensenada, pero, sobre todo para contemplar su catarata, con 20 metros de altura y una piscina natural, a la que se llega tras una caminata de unos 20 minutos por el lecho del río. La Reserva Natural Absoluta Cabo Blanco queda muy próxima.

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