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MARAVILLAS DESDE MI PANTALLA / 39

El montañoso archipiélago de las Lofoten, sobre la línea imaginaria del Círculo Polar, atesora algunos de los escenarios más indómitos del norte de Europa. En invierno, sus islas viven bajo mínimos, envueltas en nieves y ventiscas, y con la visita en las noches inspiradas de la aurora boreal. En verano, lo que podemos presenciar es esa extravagancia de la naturaleza conocida como el sol de medianoche, cuando el sol no termina nunca de ponerse tras el horizonte y todo queda envuelto en una luz ambarina irreal. Es con la llegada del buen tiempo cuando las rorbuer, unas cabañas equipadas con todo lo necesario al estilo de las antiguas casas de los pescadores, se llenan de vida.

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SABÍAS QUÉ…

Lofoten significa los pies de un lince, que es lo que parecen los picos de las montañas de estas islas vistos desde tierra.

Las casas de madera más curiosas son las que están cubiertas por un tejado de turba, que funciona como un buen aislante que las protege de la lluvia y la humedad. Para mantenerlos, sus habitantes suben al tejado una oveja para que coma su hierba y la abone.

En este archipiélago se puede asistir al espectáculo de las auroras boreales.

El aire de Lofoten es ideal para secar la carne del pescado y en algunas temporada se puede ver el afamado bacalao de estos mares colgado en palos de madera.

La carretera principal que recorre las islas Lofoten termina en el pequeño y encantador pueblo con el nombre más corto del mundo: Å (se pronuncia O)

En Lofoten se encuentra la segunda iglesia de madera más grande de Noruega, para unas 1.200 personas.

El amanecer y el atardecer pueden solaparse y durar en estas latitudes todo un día.

Hay playas como la de Flakstad o Unstad, ideales para surfear.

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IMPRESCINDIBLE

Instalarse en un rorbu, las cabañas tradicionales de los pescadores de bacalao, y emprender cada día una excursión diferente. Desde caminar, cabalgar o montar en bici por sus mil y un senderos entre montañas y valles verdísimos, hasta surcar la recortada costa de sus islas en kayak o hacer snorkel en sus aguas árticas, salir a pescar o al encuentro de sus águilas marinas, focas, cachalotes y orcas.

Atravesar el archipiélago en bici, enfilando por los 230 kilómetros de la carretera turística nacional E10 que desde Raftsundet, dejando atrás una retahíla de coquetas villas pesqueras, culmina en el pueblito de Å.

Visitar el Museo Vikingo de las Lofoten, en la isla de Vestvågøy. En verano, se puede además probar suerte con el arco o el lanzamiento de hachas y hasta salir a navegar en un barco parecido a los que exhibe el museo, así como asistir al Festival Vikingo Lofotr.

El pueblito pesquero de Henningsvaer (en la imagen), la Venecia de Noruega, con mucho ambiente en verano y repartido en islitas pequeñas frente a la costa sur de la gran isla de Austvågøya.

Probar delicias como el verdadero salmón salvaje, fresquísimas truchas de sus ríos o los guisos de caza con reno o perdices. Imprescindible probar el bacalao del que siempre han vivido estas islas.

Tomar el ferri, en el que se permite embarcar el coche, para llegar a las islas Vesterålen, con unas montañas menos afiladas, quizá unos paisajes menos dramáticos, pero una oferta de actividades similar a Lofoten. Sus alicientes propios: el fiordo Trollfjord, el fotogénico pueblo pesquero de Nyksund, la carretera que recorre la costa de la isla de Andøya, la naturaleza intacta del Parque Nacional de Møysalen o el centro de la cultura sami Inga Sámi Siida.

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MUY PRÁCTICO

Varias compañías vuelan desde España a distintos aeropuertos de Noruega, conectados con el de Narvik, el más próximo al archipiélago. Los barcos Hurtigruten (hurtigrutenspain.com), mitad cruceros mitad cargueros, proponen otra alternativa para llegar navegando hasta estas islas.

Agencias especializadas en Escandinavia como Touristforum (touristforum.net) pueden organizar rutas a medida incluso en coche de alquiler o autocaravana –unos 3000 € por los vuelos desde España para dos adultos y dos niños y una semana en autocaravana.

También puedes contratar un coche por libre para moverte a tu antojo. Están muy bien equipados para la climatología invernal, incluso con clavos en sus neumáticos. Las distancias son siempre asumibles y el estado de las carreteras, ferris y demás servicios, óptimo. Calidad noruega.

VISITA VIRTUAL

Puedes empezar por conocer este archipiélago noruega con una visita virtual: youtube.com/watch?v=mg67iIFivDo

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