IMPRESCINDIBLES
Caminar por los senderos balizados que recorren las alturas de estas escarpaduras contra las que se bate el Atlántico.
Admirar desde los jardines Étretat una de las mejores vistas de estas paredes verticales y de la playa. Se encuentran junto a la capilla de Nuestra Señora de la Guardia, en lo alto del acantilado de Amont.
Hacer una excursión en barco por el entorno de los acantilados para verlos desde el mar con otro punto de vista. También es posible embarcarse en un antiguo velero, sobrevolarlos en un ultraligero o practicar el kayak o el paddle surf para acercarse aún más a ellos.
Visitar en el acantilado de Amont el Museo del Patrimonio de Étretat, un descubrimiento de la historia de esta localidad del norte de Francia.
Acercarte a conocer en Étretat Le Clos Lupin, la original casa del autor Maurice Leblanc.
Visitar el château des Auygues, una antigua residencia de verano del siglo XIX de las reinas de España con muebles y recuerdos de las familias reinantes del siglo XIX, incluidas colecciones de porcelana de China.
A poco más de 15 kilómetros al norte de Étretat se encuentra Fécamp, otro pueblo asomado a la costa de alabastro, en cuya abadía benedictina se producen unos deliciosos licores que hay que probar.