IMPRESCINDIBLES
Antes de entrar en el castillo, lo mejor es ir hasta el Marienbrücke, el puente de María, que salva un precipicio de vértigo en sus inmediaciones y regala las mejores vistas del mismo.
Pasear por los alrededores del castillo, o sumergirte en alguna de las rutas senderistas que parten desde aquí para apreciar la belleza del paraje en el que se enmarca.
La mejor panorámica del castillo se obtiene desde las alturas y puesto que no está permitido usar drones por la zona, lo mejor es subirse a un globo aerostático. Desde la empresa Bavaria Ballonfahrten (bavaria-ballon.de) podrás contratar tu viaje.
Muy próximo a Neuschwanstein queda el vecino Hohenschwangau, el castillo en el que Luis II vivió su infancia.