AYNA
Al sur de Albacete, la Sierra del Segura tiene una riqueza natural desbordante, con valles encajonados, montañas tapizadas de bosques de pinares, barrancos labrados por ríos y arroyos, el nacimiento del río Mundo y también un conjunto de pueblos encantadores: Letur, Yeste, Nerpio, Liétor, Molinicos y, por supuesto, Ayna, la que llaman la Suiza manchega y a la que muchos llegan atraídos por seguir el rastro de las localizaciones de la famosa y disparatada película Amanece que no es poco, que se rodó en este entorno. Ayna es una bella localidad colgada entre el valle y la montaña y posee un curioso casco antiguo cicatrizado por calles estrechas, umbrías y empinadas de sabor morisco. Si en la plaza Mayor queda al lado de la iglesia de Santa María de lo Alto, en la parte alta se alzan los restos del primitivo castillo árabe.