1/10 © iStock

El desove de las tortugas en Tortuguero, el espectáculo de las ballenas jorobadas en Marino Ballena, el ascenso al cráter del volcán Irazú, las explosiones del Arenal, los senderos selváticos de Corcovado… Platos fuertes para disfrutar de la exuberante naturaleza del país tico.

 

MANUEL ANTONIO

En el centro de la costa del Pacífico y en la provincia de Puntaarenas, Manuel Antonio es de una belleza tal que la revista Forbes le incluyó entre los 12 parques nacionales más hermosos del planeta, junto a otros de Tanzania, Australia, Suiza y Japón. Y es que a pesar de que es uno de los más pequeños del país, es de los más visitados gracias a su fácil acceso y a la diversidad de sus ecosistemas: bosques húmedos tropicales que llegan hasta sus playas de arenas blancas, consideradas unas de las mejores del país, manglares, islas, arrecifes coralinos y una laguna de 14 hectáreas. Lo que le falta en tamaño lo compensa con belleza natural. El Camino del Perezoso es uno de los senderos imprescindible, con impresionantes panorámicas de las islas del parque.

Diez motivos para coger tu maleta y perderte en Costa Rica

2/10 © iStock

MARINO BALLENA

Resulta curioso que, visto desde el aire, el tómbolo que forma este parque nacional en Punta Uvita tenga forma de cola de ballena, pero es que precisamente lo que se viene buscando aquí son las ballenas jorobadas que vienen a reproducirse. Se observan a simple vista desde la orilla, pero mejor salir en barco a su encuentro para verlas de cerca. Junto a ellas también regalan espectáculo en sus aguas varios tipos de delfines. Para el disfrute también playas de tanta belleza como Bahía Uvita, Ballena y Piñuela, manglares bordeando los ríos, arrecifes de coral para sortear buceando y una valiosa fauna entre las que se cuentan tortugas que anidan en esta costa entre mayo y noviembre.

3/10

BRAULIO CARRILLO

Al Parque Nacional Braulio Carrillo se le considera el pulmón de San José, porque solo queda a 25 kilómetros de la capital costarricense, en la Cordillera Volcánica Central. La carretera que lleva a Limón atraviesa el parque en el que se descubren altas montañas escarpadas, frondosos bosques vírgenes, dos volcanes extintos, hermosas cascadas, ríos serpenteantes y un impresionante bosque nuboso. A lo largo de sus itinerarios se admiran casi todas las variedades de aves nativas de Costa Rica, además de cientos de variedades de orquídeas y helechos. © Shutterstock.

4/10

RINCÓN DE LA VIEJA

A 25 kilómetros de Liberia, el Rincón de la Vieja es uno de los volcanes más activos de Costa Rica y da nombre al parque nacional que rodea su cráter y al que dedicar al menos medio día para recorrer su sendero más recomendable, una ruta circular y sencilla de unos tres kilómetros que descubre las grandes atracciones del parque: las fumarolas y pozas de lodo y de agua hirviendo, pero también una cascada y un río. Otras caminatas llevan a la catarata de La Cangrejera y el cráter del volcán, 16 kilómetros para un trekking que lleva un día entero. © Shutterstock.

5/10 © iStock

CORCOVADO

En la costa del Pacífico se ubica el que la reconocida revista Discovercops de National Geographic calificó en 2016 como mejor parque nacional del mundo y que ocupa más de la mitad de la península de Osa. Su naturaleza tropical es exuberante, los árboles altísimos, el verde adquiere infinidad de tonalidades y hay especies animales para aburrir, desde jaguares y tapires a guacamayos, tucanes, iguanas y varias especies de monos. La mayoría se ven sin esfuerzo, ya sea durante una caminata por sus principales senderos selváticos, como el que va de La Leona a Sirena o de Sirena a Los Patos, o en recorridos más cortos alrededor de las diferentes estaciones de guardabosques.

6/10 © iStock

VOLCÁN ARENAL

Situado a caballo de las provincias de Alajuela y Guanacaste, el protagonista absoluto de este espacio protegido es este coloso que nunca ha parado de lanzar gases y vapor de agua, y hasta explosiones de un sonido bronco y seco, que se escuchan cada pocos minutos si se está atento. Es el volcán más activo de Costa Rica y uno de los más activos del mundo, pero no parece asustar a nadie. Al contrario, cuando se agita y la noche está despejada, la boca del Arenal regala a quienes se atreven a bañarse en las piscinas termales que se encuentran a sus pies un espectáculo pirotécnico inigualable de bramidos telúricos y lava incandescente que se derrama despacio por sus laderas y enciende, con su rojo deslumbrante, las noches del trópico.

7/10 © iStock

VOLCÁN POÁS

Como el Arenal, el gran atractivo de este parque nacional en la provincia de Alajuela es el volcán, que, con un cráter de aproximadamente 1,5 kilómetros de diámetro y 300 metros de profundidad, es uno de los más grandes y activos del mundo, además de una de las principales cumbres del país. De su humeante chimenea emanan fumarolas que borbotean barro y emiten vapores ácidos que se pueden admirar desde algunos miradores y enclaves, como la laguna de color verde de Botos, cuyas aguas pluviales ocupan un cráter inactivo rodeado de bosque nuboso.

8/10

TORTUGUERO

A bordo de excursiones en lancha entre los canales y manglares se recorre esta buena porción de bosque húmedo tropical que ocupa más de 26.000 hectáreas y en el que viven cerca de cuatrocientas especies de árboles, alrededor de 2.200 tipos de plantas, más variedad de aves de las que suma Europa entera y mamíferos como el manifordo, la danta o los jaguares. Esto es Tortuguero, un espacio protegido de despampanante biodiversidad en el litoral atlántico de Costa Rica. Entre los meses de julio y septiembre el espectáculo está servido en sus playas solitarias, es la época en la que las tortugas verdes, ese enorme reptil marino que llega a superar el metro y medio de largo y hasta 300 kilos de peso, llegan para el desove, mientras entre febrero y julio las que acuden son las tortugas baula. © Sergio Pucci.

9/10

ISLA DEL COCO

La única manera de llegar a este parque nacional plantado en el Pacífico que es hogar de sesenta especies de animales que no se pueden encontrar en cualquier otra parte del mundo y objeto de deseo para buceadores es en barco, una isla deshabitada a más de 500 kilómetros de distancia de la costa costarricense que es un paraíso para los investigadores por su diversidad biológica, todo un laboratorio natural descubierto en 1526 por el navegante español Juan Cabezas de Grado y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. A este reconocimiento se suma el de haber sido finalista en el concurso las ‘Siete Maravillas Naturales del mundo’ y el halago del explorador Cousteau, que dijo de ella que es 'la isla más bella el mundo'. © Shutterstock.

10/10

IRAZÚ

Cartago fue la antigua capital del país y es a una treintena de kilómetros donde se encuentra este parque nacional al que da nombre el volcán más alto de Costa Rica -3.432 m– y también el más grande. Su mayor atracción es el cráter Diego de la Haya, que tiene en el centro un lago color verde de 300 metros al que se puede subir en carro o a pie y desde el que, si el día está despejado, observar el océano Atlántico y el Pacífico, de un vistazo. Debido a su actividad volcánica, la vida silvestre en Irazú es escasa.

Más sobre: