Mazarrón se ha convertido en un imán para quienes buscan unas vacaciones mediterráneas sin sobresaltos en la cartera. Y no lo decimos nosotros, lo dice el rotativo británico, que ha destacado este rincón de la costa murciana como destino irresistible para los turistas británicos y europeos. ¿Sus puntos fuertes? Sus miradores sobre el golfo de Mazarrón, sus minas de época romana, sus más de 35 kilómetros de costa, el espacio protegido de la sierra de las Moreras y la Muela, las impresionantes formaciones rocosas de Bolnuevo… Pero sus halagos no empiezan y acaban en su naturaleza, también valoran su historia, ser un lugar menos solicitado en la costa mediterránea, su buen clima –con temperaturas más cálidas en verano y suaves en invierno–, las conexiones aéreas –el aeropuerto internacional de Murcia queda a solo 40 kilómetros–, que el transporte y estacionamiento sea más asequible que en otras ciudades costeras y, no menos importante, destacan su rica cocina local a buenos precios.
© ShutterstockEmpecemos por el principio descubriendo poco a poco lo que hay que ver en Mazarrón. Y lo primero es conocer su historia, la que se cuenta en el Museo Arqueológico y se remonta a hace unos 2000 años, cuando los romanos recorrían esta costa y establecieron en este rincón de la costa mediterránea una fábrica de salazón –descubierta en los años 70 del pasado siglo– donde elaboraban el garum, esa famosa salsa de pescado usada para potenciar el sabor de sus platos.
Sin moverse del muelle pesquero, otra visita imprescindible y muy didáctica es el Centro de Interpretación del Barco Fenicio, que expone una réplica de una de las embarcaciones más antiguas halladas en el Mediterráneo, datada en el siglo VII a.C.
© ShutterstockMás recientes son los restos de sus yacimientos mineros; la torre de los Caballos, que controlaba el litoral de posibles incursiones berberiscas; otras torres como las de Santa Isabel y la del Molinete; el acueducto del Arco –en uso hasta hace unas décadas–, sus templos de San Antonio de Padua o San Andrés…
© lunamarina - stock.adobe.comPero a Mazarrón no solo se va a descubrir su historia, también a disfrutar de sus 32 playas para todos los gustos. Si cala Bahía o cala Desnuda sorprenden por su entorno natural, otras lo hacen por sus fondos marinos: cala Amarilla, la Grúa, Cobaticas, Percheles o la Reserva Marina de Cabo Tiñoso, una auténtica autovía submarina.
© ShutterstockMás impactante es el paisaje único de las Gredas de Bolnuevo. Una especie de Ciudad Encantada donde la acción caprichosa del viento y el agua ha esculpido a lo largo de millones de años formas extrañas y fascinantes en la roca de casi diez metros de altura que se esparcen por la costa. Esta suerte de Capadocia murciana es la postal más sorprendente de la bahía de Mazarrón y hace volar la imaginación frente al mar. Por su belleza peculiar y su interés científico, el impactante paisaje estriado y amarillento ha sido designado monumento de interés natural.
A pesar de estas maravillas, Mazarrón mantiene su esencia y, en comparación con las principales zonas turísticas de España, los costes de comida, alojamiento y actividades son más bajos en este rincón de la Región de Murcia, una ventaja añadida, como destaca el Daily Mirror.
© @freiduriasluteyjesusSi hablamos de gastronomía, una pinta de cerveza cuesta solo 1,50 €, algo que valora especialmente el turista británico, tanto como la opción de disfrutar junto al mar de los mejores pescados y mariscos frescos a bajo coste. Y el rotativo pone como ejemplo la Freiduría Lute y Jesús (luteyjesus.com), un local de fish and chips cerca de la playa del Puerto.
© @bangaloreplayaNo lo dice el diario británico, pero también recomendables son El Mata (@restaurante.el.mata), donde sirven un delicioso pulpito y rodaballo a la brasa acompañado de patatas fritas a la sartén, y Bangalore (bangaloregrupo.com), un chiringuito en el que todos los sabores del mar se presentan a la mesa.
