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“Ser tu mamá es una de las mejores decisiones y bendiciones de mi vida”. Con estas palabras, Kourtney Kardashian compartía con sus seguidores la alegría de ver crecer a su hija. El emotivo mensaje iba acompañado de imágenes entrañables del festejo: tartas personalizadas, decoración de ensueño y una sorpresa final de película: un espectáculo de fuegos artificiales que iluminó el cielo sobre el lago de Como.
© @villadestelakecomoY es que la celebración tuvo lugar en uno de los alojamientos más codiciados de Europa: Villa d’Este, un palacio del siglo XVI convertido en hotel de lujo, situado en el encantador pueblo de Cernobbio. Un enclave de elegancia clásica, privacidad absoluta, ideal para escapadas de alto perfil como la de la familia Kardashian.
© @villadestelakecomoHISTORIA, GLAMUR Y VISTAS DE POSTAL
Villa d’Este ha sido durante siglos sinónimo de refinamiento. Sus inicios como residencia aristocrática le han conferido un carácter único, con salones decorados con frescos originales, jardines italianos perfectamente cuidados y vistas directas al lago que parecen sacadas de una postal.
© @villadestelakecomoConvertido en hotel en el siglo XIX, ha sido elegido por magnates, escritores, celebridades y miembros de la realeza para disfrutar de la belleza del lago de Como, desde Elisabeth Taylor o Ava Gardner a Madonna, Bruce Springsteen, Lady Gaga, Jennifer Aniston o Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones.
Sus habitaciones respiran historia y lujo, con mobiliario antiguo, mármol, techos altos y esa elegancia atemporal que solo se encuentra en lugares con alma. La famosa piscina flotante sobre el lago es uno de sus iconos, perfecta para un baño con vistas inolvidables.
© @villadestelakecomo
Todo en Villa d’Este está pensado para ofrecer una experiencia inolvidable: desde su restaurante La Veranda, con una estrella Michelin –al que acuden con regularidad a cenar George y Amal Clooney– hasta sus terrazas floridas, donde los cócteles al atardecer se convierten en momentos imborrables.
© @villadestelakecomoEl hotel cuenta con instalaciones que lo convierten en un universo de placer y bienestar. Entre ellas destacan su spa de inspiración oriental; sus pistas de tenis y pádel rodeadas de vegetación; un campo de golf a pocos minutos; gimnasio y un club náutico privado con acceso directo al lago. Los huéspedes pasan por los senderos arbolados del parque, practican deportes acuáticos o simplemente se dejan mimar por un equipo que cuida cada detalle con discreta excelencia.
Porque más allá de su esplendor arquitectónico, Villa d’Este es también un templo de servicio impecable. Aquí, el lujo está en cada detalle: una flor fresca sobre la mesa, la música de un piano al caer la tarde, una copa de prosecco servida con elegancia frente al lago, un concierto, una exposición efímera, una cena temática… Todo con la exclusividad y la serenidad que han hecho de este lugar un emblema del lujo atemporal.
© © Stefano ValeriCERNOBBIO: EL ALMA TRANQUILA DEL LAGO
Al abrigo de colinas cubiertas de vegetación, Cernobbio es uno de los pueblos más encantadores del lago de Como, situado al sur de este, en el mismo brazo donde se encuentra la ciudad que le da nombre. Sus calles empedradas, sus villas señoriales con inmensos jardines –como Villa d’Este, Villa Pizzo o Villa Erba–, la iglesia de San Michele de Rovenna, antiguos molinos del siglo XII, el paseo junto al agua o las rutas que suben hasta el monte Bisbino invitan a vivir sin prisas, porque el lugar inspira tranquilidad. El lujo en Cenobbio está en los detalles: un café con vistas al lago, una tienda de antigüedades escondida entre callejuelas, una floristería bajo una arcada de piedra.
Además de su belleza, es una base ideal para explorar el resto del lago de Como, ese irrepetible espejo de agua en forma de Y invertida, salpicado de pueblos que trepan por las laderas, villas con jardines sobre la orilla, colinas boscosas y picos alpinos en el horizonte. Un decorado cambiante, donde la luz, la bruma y el reflejo del agua transforman el paisaje en cada momento del día. Desde el embarcadero de Cernobbio, basta subirse a un barco para ir enlazando joyas lacustres como Bellagio, Varenna o Menaggio, y dejarse llevar por la magia de uno de los lagos más bellos de Europa.
MÁS IMPRESCINDIBLES EN EL LAGO DE COMO
Si, como escribió Kourtney Kardashian a su hija —desde que se convirtió en madre por cuarta vez, ha apostado por una vida mucho más tranquila y alejada de los flashes—, “no existen palabras suficientes para describir la inmensa alegría y el amor que me regalas”, quizá tampoco las haya para describir este rincón de Italia que es el lago de Como. Villa d’Este y Cernobbio son solo dos de sus joyas, pero hay mucho más por descubrir. Aquí, algunos de sus imprescindibles:
© © Ian DagnallBELLAGIO
Ubicada en el centro exacto del lago, donde confluyen sus tres brazos, Bellagio es conocida como “la Perla del lago”, y no por casualidad. Este enclave estratégico combina historia, belleza y elegancia. Con un pasado defensivo marcado por castillos y fortalezas, hoy enamora por sus casas de colores pastel, callejuelas empinadas, restaurantes con terrazas sobre el agua, la iglesia románica de San Gioacomo y los románticos jardines de Villa Melzi. Uno de los lugares más fotogénicos de toda Italia.
© © Janos GasparVARENNA
Al otro lado del lago y frente a Bellagio, Varenna ofrece una imagen de postal en cada rincón. Este antiguo pueblo de pescadores conquista con sus escalinatas interminables que trepan por la montaña, casas coloridas, villas con jardines en terrazas —como la encantadora Villa Monastero—, pequeñas playas de piedra y cafés escondidos junto al agua. Un entorno que seduce tanto a viajeros como a cineastas: aquí han rodado escenas películas como Casino Royale, Ocean’s Twelve o El ataque de los clones.
