Córdoba siempre merece la pena. Hay mil motivos por los que es una buena opción visitar la capital andaluza en una escapada. Perderse por sus calles laberínticas, entrar en alguno de los patios cuajados de flores, dejarse envolver entre los arcos de la Mezquita, disfrutar de la amabilidad de sus gentes… Incluso en estos días de calor, cuando los termómetros se disparan, hay alternativas que nos permiten sacar partido a esta siempre agradable ciudad.
El flamenco inunda la ciudad bajo la luz de la luna
Y en estos días de junio, la primera alternativa que nos anima a visitar Córdoba suena a guitarra flamenca, a golpes de cajón, al duende de un quejío... La ciudad suena a flamenco especialmente en la noche del 21 al 22 de junio, en ese solsticio de verano mágico para algunos. El motivo es la celebración de la Noche Blanca del Flamenco, una fecha marcada en el calendario que se celebra cada año en distintos espacios emblemáticos de la ciudad y ofrece una programación gratuita con actuaciones de grandes figuras del arte jondo.
En esta 16ª edición quienes se animen a visitar la ciudad aprovechando esta jornada tan especial tendrán la oportunidad de disfrutar de 11 conciertos distribuidos en lugares del casco histórico de la ciudad como la Plaza de las Tendillas, los jardines del Alcázar, la Plaza de la Corredera y la Mezquita-Catedral. Artistas como Eva Yerbabuena, Aurora Vargas, El Pele, Raimundo Amador y Chico Pérez forman parte del cartel, en el que no se ha dudado en combinar tradición y vanguardia.
Una oportunidad única abierta a todo el público –todos los conciertos son de acceso libre y gratuito- para disfrutar del flamenco en las calles de la ciudad de los califas hasta el amanecer, aprovechando esas horas en las que el calor da una pequeña tregua, pues los conciertos comienzan a las 22.30 en la Plaza de las Tendillas y acaban a las 5 de la madrugada en los Jardines del Alcázar. Más de ocho horas ininterrumpidas de flamenco en la calle, donde el compás y los acordes jondos se funden con la gastronomía y el duende de esta ciudad andaluza Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Los visitantes tienen la oportunidad de disfrutar de 11 conciertos gratuitos distribuidos en lugares emblemáticos del casco histórico de la ciudad
Probar tus dotes de artesano en un taller de filigrana
Decíamos al comienzo que sobran los motivos: ahí va uno más. Si tienes ocasión de disfrutar de una escapada a Córdoba, queremos proponerte un plan, sin duda, original: realizar un taller de filigrana artesanal. Isabel Martínez y Juan Jiménez están detrás de este proyecto, bautizado como Plata Cordobesa (@platacordobesa), que les llevó a crear un taller en el que recuperar esta tradición en pleno corazón del barrio de San Basilio.
Juan, de hecho, puede presumir de ser el único artesano registrado en Andalucía en elaboración de artículos con esta técnica. Pone pasión en lo que hace. Paciente con los menos hábiles, aportando ideas, ayudando a crear una pieza única y personalizada que, además, te llevas al acabar la experiencia. Pero sobre todo, transmite la ilusión por recuperar esta tradición artesana que está intentando -y consiguiendo- que no muera en el camino. En su pequeña tienda, situada en el fondo de un precioso y coqueto patio, podemos ver que por ella han pasado unos visitantes ilustres: los Reyes Felipe y Letizia pudieron comprobar en primera persona por qué estas joyas realizadas con plata son tan especiales. Todo el mundo tiene la ocasión de vivir la experiencia.
Los patios cordobeses, oasis de frescor en medio de la ciudad
Si hay un rincón de Córdoba en el que sus habitantes tratan de afrontar las temperaturas del verano, esos son los patios. Nos cuentan que hay más de 3.000 en el casco antiguo de la ciudad, cuajados de plantas y flores, y se convierten en un refugio que siempre hay que tener presente en los días en los que el calor aprieta. Y un barrio donde sin duda los patios son los protagonistas es San Basilio. Allí se pueden visitar muchos de estos espacios considerados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2012. Esta distinción reconoce la importancia de esta tradición, un símbolo de convivencia entre vecinos, de puertas abiertas.
La visita puede comenzar en la Plaza de Manuel Garrido Moreno. Allí se encuentra la escultura del abuelo y el niño, una obra que representa el relevo generacional en el cuidado de los patios cordobeses. Es obra de José Manuel Belmonte, que reproduce una escena en la que un abuelo sostiene una maceta mientras el niño, subido a una escalera, aprende a colocarla en la pared, simbolizando la transmisión de esta tradición. Un rincón repleto de encanto, que sirve como punto de partida para un paseo en el que visitar alguno de los patios, tanto de arquitectura tradicional como moderna que hay en el barrio.
Las amables gentes de Córdoba te contarán cuáles son las plantas y flores que visten cada rincón, y podrás ver cómo las riegan, a la manera tradicional, con una larga caña con una lata en su extremo, para llegar a las macetas más altas. Cuando riegan, el frescor se convierte en una experiencia de lo más agradable. Eso sí, ten en cuenta que durante algunas semanas, hay patios que cierran, pues se quedan sin flor.
Los patios cordobeses son considerados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde 2012
Unas vistas privilegiadas de la ciudad
Córdoba en estos meses de verano también tiene sus alternativas para sobrellevar mejor el calor. Saben mucho de ello en el Hotel H10 Palacio Colomera (h10hotels.com), un establecimiento situado en un enclave privilegiado de la ciudad, la Plaza de las Tendillas. En una esquina de esta plaza tan emblemática para los cordobeses se encuentra este hotel que ocupa el espacio del antiguo palacio de los condes de Colomera, un edificio modernista de 1928 que conserva todo el encanto del pasado, manteniendo su esencia palaciega, pero adaptándose a la perfección a las comodidades del presente.
Disfrutar tomando un refrescante café con hielo en el patio cubierto, que mantiene su esencia clásica, junto a imponente escalera y con sus grandes ventanales y sus azulejos, es una excelente opción. Así como darse un baño en su piscina, situada en un patio ajardinado donde, cuando florece, se puede disfrutar del aroma embriagador del jazmín que decora la pared. Una alternativa especialmente agradable cuando el calor aprieta. Junto a la piscina, otro de los secretos del hotel: conserva los restos de un pozo medieval de noria y puedes visitarlos.
Durante las horas centrales, las habitaciones del hotel son un refugio ideal, cómodas, amplias y con una decoración muy cuidada, en las que aprovechar durmiendo una siesta bajo el ventilador, leyendo o, sencillamente, dejándose llevar por el placer del dolce far niente.
Pero el hotel, ampliado en 2024, guarda otro secreto que, sin duda, se convierte en un atractivo fundamental en una ciudad como Córdoba: un rooftop que nos permite disfrutar de unas vistas privilegiadas de la ciudad andaluza. Desde la azotea panorámica se puede divisar la Mezquita-Catedral, los tejados de las calles del centro histórico de la ciudad, la sierra al fondo… un placer para los sentidos, donde se puede disfrutar cuando cae la noche y las temperaturas dan un respiro. Sin duda, un mirador único en la ciudad.
La Plaza de las Tendillas y su reloj flamenco
A los pies del hotel se encuentra la Plaza de las Tendillas, uno de los puntos neurálgicos de la ciudad y un excelente punto de partida para nuestra visita. Recibe su nombre por las pequeñas tiendas, o 'tendillas', que existían en la zona desde el siglo XIV. Estas tiendas pertenecían a los comendadores de la Orden de Calatrava, quienes fueron recompensados con este espacio tras su participación en la conquista de Córdoba. A lo largo de los siglos, la plaza ha evolucionado y se ha convertido en un lugar muy significativo, rodeado de edificios emblemáticos y con una gran actividad comercial.
Hoy en día, es un punto de encuentro para cordobeses y visitantes, y en ella puedes encontrarte una sorpresa muy vinculada con el motivo de nuestra visita a Córdoba en esta escapada de comienzos de verano: su reloj flamenco, que marca las horas con el sonido de una guitarra. Así, cuando den los cuartos, las medias y las horas en punto, en lugar de las clásicas campanadas, podrás escuchar el sonido de una guitarra flamenca tocando por soleares. Si alzas la vista desde la plaza, podrás verlo sobre la esquina del edificio que da a la calle Gondomar. Fue inaugurado el 29 de enero de 1961 y su música fue interpretada por el guitarrista Juan Serrano, quien donó la obra a la ciudad.
Desde su instalación, ha sido protagonista de la celebración de Nochevieja, donde miles de personas se reúnen en la plaza para dar la bienvenida al nuevo año al ritmo de su melodía. Sin duda, un símbolo de la identidad cordobesa y una muestra más que deja claro el profundo vínculo de la ciudad con el flamenco.
No nos queremos ir sin desvelarte otro secreto de la plaza, justo en un rincón pegado a la puerta de entrada del Hotel Palacio Colomera. Si te fijas bien, puedes ver lo que en su día fue una taquilla lateral, ahora fuera de uso, donde los cordobeses hacían cola para conseguir las entradas de espectáculos durante décadas.
En la plaza de las Tendillas las horas suenan por soleares, en un claro homenaje al vínculo de la ciudad con el flamenco
Reponer fuerzas en un restaurante centenario
También hay que encontrar hueco para disfrutar de la gastronomía tradicional cordobesa. Nada mejor que elegir un lugar emblemático como Bodegas Campos (bodegascampos.com), una casa fundada en 1908, que nació como una pequeña tienda de vinos, una bodega dedicada a la crianza de vinos de Montilla y Moriles en pleno casco histórico y que ha ido creciendo, poco a poco, casa a casa, patio a patio -14 casas patio conforman la bodega en la actualidad-. Es, en la actualidad, un referente gastronómico y cultural. Ofrece una experiencia culinaria basada en la tradición andaluza, con platos como el rabo de toro, la mazamorra o el icónico salmorejo, que cuenta en Córdoba hasta con un rincón especial en la Judería, la curiosa Calleja del Salmorejo Cordobés, ubicada en la Calle Tomás Conde. Allí se puede ver un azulejo con la receta del salmorejo, convirtiéndola en un lugar emblemático para los amantes de la gastronomía.
Además, en las instalaciones de Bodegas Campos, atravesando patio a patio, podrás ver sus numerosos e icónicos barriles de vino, en los que es tradición que las celebridades que visitan el restaurante dejen su firma: Gloria Fuertes, Cayetana de Alba, Eva Longoria, Concha Velasco o Tony Blair son solo algunos de ellos.
Mezquita-Palacio de Córdoba, una visita imprescindible
Refugiarse del calor también es posible entre las arcadas de la Mezquita-Catedral de Córdoba. Un monumento imponente, Patrimonio de la Humanidad, que te hipnotiza y te permite comprender un poquito más de la historia de nuestro país. Rememorar sus orígenes como basílica visigoda, revivir su esplendor en el Califato y ver cómo ha integrado una catedral cristiana en un recinto que destila sabor musulmán en cada uno de sus rincones.
Programa de la Noche Blanca del Flamenco
¿Cuándo? del 21 al 22 de junio
- Eva Yerbabuena. 22:30h. Plaza de las Tendillas
- Aurora Vargas. 23:00h. Cine Delicias
- Flamencos de Verdad. 23:00h. Entorno de la Calahorra
- Rocío Luna y Rafa del Calli. 24:00h. Plaza de San Agustín
- Chico Pérez. 24:00h. Patio de los Naranjos
- El Pele. 01:00h. Plaza Conde de Priego
- Mercedes Luján. 01:30h. Cine Fuenseca
- Raimundo Amador. 02:00h. Plaza de la Corredera
- Yaleili. 03:00h. Plaza de San Francisco
- Lachispa. 03:30h. Plaza del Potro
- Califato 3/4. 05:00h. Jardines del Alcázar