No es sencillo, y sí un privilegio, pertenecer a la asociación de 'Los Pueblos más Bonitos de España' que hoy en día cuenta con 123 municipios tras las 7 últimas incorporaciones para 2025. Más de 300 tiene Galicia, eso sin contar con las numerosísimas aldeas que hay salpicadas por sus cuatro provincias, pero solo 3 pueblos cuentan con esta distinción: Castro Caldeas, en Ourense; Mondoñedo, en Lugo; y Ponte Maceiras, en A Coruña.
Hoy acapara todas las miradas Castro Caldelas, un pueblo que hace de puerta de entrada a la Reserva de la Biosfera de la Ribeira Sacra, Sierras del Oribio y del Courel. Y lo hace porque ha recibido la visita de la Reina Sofía en esta reserva natural, dentro de una iniciativa de la Fundación Reina Sofía destinada a promover al valor sostenible del medio rural y de su patrimonio cultural y natural. Desde la fundación se pretende dar visibilidad y protección a la biodiversidad de los espacios naturales protegidos, lo mismo que del patrimonio histórico y cultural de lo que hoy conocemos como la España vaciada. Tras disfrutar de este excepcional espacio natural lo ha hecho de la localidad de Castro Caldelas, con una visita al castillo y un recorrido por sus bonitas calles. La visita real finaliza en el Santuario de los Remedios, patrona de Castro Caldelas. Para descubrir todos los encantos de este pueblo gallego, te contamos todo lo que no te puedes perder.
CASTRO CALDELAS, UNA VILLA DE PASADO MEDIEVAL
Situado a la entrada de la Ribeira Sacra, en un espacio considerado Reserva de la Biosfera, también es un área candidata al Patrimonio Mundial de la UNESCO y se encuentra al pie de una antigua vía romana y sobre una colina dominando la ribera del río Edo.
Mucho encanto tiene el paseo por su casco antiguo, frente a las casas con galerías blancas, otras con escudos en sus fachadas y callejuelas empedradas que nos hablan de su rico pasado medieval, lo mismo que su castillo. La plaza do Prado –con el crucerio centenario– es un buen punto de partida para dirigirse hacia él, por sus calles en pendiente, y hacia la plaza da Torre, epicentro del casto histórico.
De entre todos, el Castillo de los Condes de Lemos, dominando el perfil de la localidad, es sin duda su monumento más visitado. Tiene su origen en el siglo XIV, y como la mayor parte de las fortalezas gallegas, ha tenido que ser reconstruido (tras su destrucción por la revuelta Irmandiña de 1467), posteriormente transformado en palacio y hoy en día es un centro cultural que alberga en su interior la oficina de turismo, la biblioteca y un museo etnográfico. Se conservan bien el patio de armas o dos de sus torres, la del Reloj y la del Homenaje, la doble muralla, el paseo de Ronda, el aljibe, un horno alfarero…
Para los que quieren continuar descubriendo su patrimonio, pueden hacerlo con el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios –última visita de la Reina Sofía en su paso por Ourense– un edifico neoclásico dedicado a la patrona de la villa.
PARA EL VERANO
Si la escapada a Castro Caldelas se hace en verano no hay que olvidar el bañador, porque a dos kilómetros de esta localidad encontraréis Ponte das Taboas, una zona de playa fluvial donde refrescarse –también hay merenderos, zonas de barbacoa, infantiles, etc.– en las aguas del Caldelas, afluente del Sil.
EN BARCO POR LOS CAÑONES DEL SIL
Medio kilómetro de profundidad tienen estos espectaculares cañones que surcan el Sil y sus afluentes en el norte de Ourense. Una de las mejores maneras de disfrutarlo, como lo ha hecho la Reina Sofía, es en barco y asomándose a sus extraordinarios miradores. Se realizan paseos en catamarán (civitatis.com o catamaranesribeirasacra.com) que impresionan por sus altas paredes verticales, por la curiosa viticultura con los viñedos en terrazas y algunos acaban con degustación de vinos en una bodega local.
OTRAS VISITAS JUNTO A CASTO CALDELAS
Miradores del Sil
Para contemplar una de las mejores panorámicas de la Ribeira Sacra, en los cañones del río Sil, hay que asomarse al mirador de As Penas de Matacás, que se alcanza desde la carretera que va a Monforte de Lemos, asomado al último tramo del río Sil antes de unirse al Miño. Un poco más adelante, cruzando el río, el de Pena do Castelo ofrece la perspectiva contraria. También impresionantes, y merece la pena acercarse, el mirador de Caldeiras, Los Balcones de Madrid o Cabezoás. Cortan el aliento con solo asomarse a ellos.
Ruta de los Bosques Mágicos
Partiendo del casco urbano sale esta ruta circular que discurre a orillas del río Edo (o Caldelas) entre molinos, robles y castaños centenarios y pasa por el área fluvial Ponte das Táboas.