Curiosidades y secretos de la torre Eiffel que te van a sorprender

Es una de las tres atracciones turísticas más visitadas de toda Europa, pero hayas subido o no a este icono parisino seguro que hay mucho de ella que aún no conoces

Por Eva de la Parra

Junto con la Fontana de Trevi y el Coliseo romano, la torre Eiffel está entre los monumentos europeos más visitados, según un reciente estudio de Musement (musement.com). Miles y miles de reseñas se escriben cada año sobre ellos en las diferentes plataformas, o en Google, casi tantas como personas los visitan.

Muy probablemente quienes la visitan saben que la torre Eiffel (toureiffel.paris/es) fue construida con motivo de la Exposición Universal de 1889 y aunque en teoría iba a ser demolida unos años después del evento, no solo continúa en pie sino que además se ha convertido en un emblema de la capital francesa, y de todo el país, que cada año recibe casi 7 millones de visitantes. Fue diseñada por el ingeniero francés Gustave Eiffel y tardó poco más de dos años en finalizarse.

Hoy queremos desvelar todos los secretos que guarda este icono situado en los Campos de Marte. Aquí van:

  • La estructura de la torre la forman 10.100 toneladas de hierro y tiene 330 metros de altura. Tardó en construirse 2 años, 2 meses y 5 días, exactamente. 
  • En el momento de su inauguración era la torre más alta del mundo y lo siguió siendo durante 41 años, hasta la construcción del edificio Chrysler de Nueva York.
  • Tras su inauguración los visitantes tenían que subir casi 1.700 escalones a pie. Por suerte, hoy se disfruta de unas vistas inigualables desde la segunda planta (116 metros de altura) y desde la cima (276 metros de altura), a las que se sube en ascensor.
  • Es curioso que la torre no mide siempre lo mismo, durante el invierno encoje unos centímetros cuando baja la temperatura, que luego recupera con el calor y la dilatación.
  • Cada 7 años se pinta de un color al que llaman ‘marrón torre Eiffel’ diseñado exclusivamente para ella, una tonalidad parecida al bronce, pero no es el color de origen, cuando estaba pintada de rojo.
  • Las máquinas que ponen en marcha los ascensores tienen más de un siglo de antigüedad, han sido restauradas, eso sí, pero son las mismas que tenía en origen.

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  • Convertida en un icono, desde su construcción ha servido de musa a muchos pintores a lo largo de la historia como Marc Chagal, Paul Signac o George Seurat, entre otros. También ha servido de musa al séptimo arte apareciendo en decenas de películas como El Código da Vinci, Desde París con amor, Superman II, Un hombre lobo americano en París, entre muchas otras.
  • Cada noche varios haces de luz que van de abajo a arriba iluminan la torre en tonos dorados y emite destellos durante 5 minutos cada hora. Los trabajos de instalación de la iluminación se llevaron a cabo por 25 alpinistas durante 5 meses.

  • Es uno de los monumentos del mundo que cuenta con más réplicas en diferentes países. Entre las más conocidas están la de Las Vegas, en Estados Unidos; la de Tokio, en Japón o en Torrejón de Ardoz, Madrid.
  • La torre tiene tres plantas: una primera a 57 metros, la segunda a 116 metros y la cima a 276 metros. Las entradas para cceder son diferentes en función de la planta a la que se vaya y de si subes por el ascensor o por las escaleras.
  • La web oficial de la torre Eiffel ofrece información del día, tiempos de espera para subir, temperatura e intensidad del viento.
  • En la primera planta podrás ver un tramo de la escalera de caracol que en origen conectaba la segunda planta con la cima, donde Gustave Eiffel tenía su oficina. Hoy se puede visitar una reconstrucción de la misma con muñecos de cera de su creador o del inventor Thomas Edison, quien le regaló un fonógrafo que también puede verse aquí.

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  • Para comer o cenar en la torre Eiffel, estas son las mejores opciones:
  1. En la primera planta -que cuenta con un suelo de cristal- está Madame Brasserie, un restaurante a 57 metros del suelo capitaneado por Thierry Marx con vistas únicas de la ciudad.
  2. En la segunda planta está el emblemático restaurante Jules Verne, con una estrella Michelin. Si te das el capricho de reservar en él no olvides pedir las mesas que están junto a los ventanales, la experiencias será doblemente memorable. También en esta planta hay un bar de macarons creados exclusivamente para la torre Eiffel por el chef Pierre Hermé (pierreherme.com).
  3. En la tercera y última planta está el Champagne Bar, para tomar una copa en el lugar más especial de París.

  • En la parte inferior se encuentran los jardines, que forman parte de la visita y son de acceso gratuito. Existen varios miradores creados para ver la torre desde distintos ángulos y es un lugar muy agradable para pasear en la naturaleza entre árboles, arbustos, plantas y estanques donde habita una variada fauna.
  • Entre los numerosos árboles del jardín hay un plátano bicentenario, con 20 metros de altura, que fue plantado en 1814. Está junto a la salida 2.
  • Bajo la torre hay un búnker subterráneo de la Primera Guerra Mundial que hoy es un pequeño museo que se visita en grupos reducidos. Es una de las visitas más curiosas y originales y puede contratarse con empresas como viator.com.
  • La Cámara de Comercio de Milán emitió un informe hace unos años en el que desvelaba el precio de este monumento, que estimó en 434 millones de euros, el más elevado de las grandes joyas de la arquitectura de las diferentes capitales europeas.