Una semana después del fallecimiento de Víctor Manuel de Saboya en la ciudad suiza de Ginebra, el príncipe de Nápoles e hijo del último rey de Italia será despedido por familiares y amigos en la basílica de Superga, un templo en las cercanías de Turín que mandó construir uno de sus antecesores, y en el que descansan los restos de otros muchos royals. Previamente, en otro edificio vinculado a los Saboya, el castillo de Venaria, estará instalada la capilla ardiente para todos a aquellos que quieran darle su último adiós.
Turín, la capital del Piamonte, fue durante siglos corazón del Reino de Saboya y los espléndidos palacios, castillos, pabellones de caza y residencias que la familia del apodado ‘príncipe eterno’ mandó levantar en la ciudad y sus alrededores entre los siglos XVII y XVIII invitan a viajar en el tiempo. Son un conjunto de 22 edificios desde los que ejercían su poder o en los que pasaban su tiempo de ocio, que la Unesco ha incluido en su lista del Patrimonio Mundial, y de los que te descubrimos los más representativos: