Málaga de la mano de Picasso, en busca de su inspiración

Este año hay que pasar sí o sí por la capital de la Costa del Sol para seguir los pasos del pintor malagueño más universal. Te guiamos por una ruta repleta de referencias a su vida y su obra, pero también de eventos que se han organizado por su aniversario, entre los que faltan incluso platos o sesiones de jazz dedicados al artista más universal.

Por ESPERANZA MORENO

Las calles de esta ciudad guardan el recuerdo de los primeros pasos de Picasso, su infancia y sus primeras vivencias, aquí estaba su hogar, su entorno familiar, aquí comenzó a desarrollar su talento como artista y forjó su carácter y personalidad. Málaga está orgullosa de ello y este año, cuando se cumple el 50 aniversario de su muerte, lo celebra por todo lo alto.  

MUSEO CASA NATAL PICASSO

Pasaban 20 minutos de las 11 de la noche del 28 de octubre de 1881 cuando Pablo Ruiz Picasso nacía en el primer piso del número 15 (antiguo 36) de la plaza de la Merced, un edificio decimonónico conocido como las llamadas  Casas de Castro, a un paso del Teatro Romano y la Alcazaba árabe. Hoy es un museo lleno de recuerdos familiares, pero también de fondos y obras del pintor que dan testimonio de su aprendizaje académico y de sus influencias malagueñas que giran en torno a tres ejes temáticos: las palomas, el Mediterráneo y los toros, además de su nostalgia por España. Dos años después de su nacimiento, la familia de Picasso se trasladaría de casa al tercer piso del número 17 (antiguo 32) de la misma plaza, donde comenzó a dibujar y a pintar (museocasanatalpicasso.malaga.eu).  

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Durante la visita a la casa natal del pintor se pueden ver en los próximos meses dos exposiciones organizadas con motivo del aniversario: Las edades de Pablo (del 21 de junio al 1 de octubre) y La imagen de Picasso (del 18 de octubre al 3 de marzo de 2024). 

LA FOTO CON PICASSO 

Sentado en un banco, con un cuaderno y un lápiz en las manos, Picasso espera en la plaza de la Merced y frente a la casa que le vio nacer a a todo aquel que decida fotografiarse a su lado en la plaza de la Merced, el lugar de juegos de su infancia y cuyas palomas se convirtieron en emblema perenne y mítico de su dilatada obra. 

LA IGLESIA DE SANTIAGO

En este templo de la calle Granada, uno de los más antiguos de Málaga y donde se casaron sus padres y abuelos, fue bautizado Picasso el 10 de noviembre de 1881 con el nombre de Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios y Crispiniano de la Santísima Trinidad. Además de la pila bautismal que le recuerda, merece atención su campanario, decorado en sebka y de estilo mudéjar. 

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FARMACIA BUSTAMANTE 

Desde 1847, en la misma calle Granada abre sus puertas la botica más antigua de la ciudad, donde se celebraban tertulias que frecuentaba el padre de Picasso. Ruiz Blasco fue pintor y sus cuadros llenos de palomas decoraban los salones burgueses de la Málaga de entonces, las mismas aves que obsesionaron a su hijo muchos años después. Por esta misma calle que une la plaza de la Constitución con La Merced pasaba el pintor de niño de camino a la escuela, donde obtuvo malas calificaciones excepto en dibujo, descubrió en los sillares del teatro y la alcazaba las formas cúbicas que luego trasladó a sus lienzos. 

ATENEO

A finales del siglo XIX este edificio ubicado en el número 2 de la calle Compañía era escuela de Bellas Artes y en sus aulas José Ruiz Blasco ejercía de profesor de Dibujo Lineal y Adorno. En sus mesas de dibujo, Picasso comenzó a familiarizarse con el dibujo y la escultura y entró en contacto con los modelos clásicos en yeso y con los distintos materiales y texturas pictóricas. Al lado de José Ruiz Blasco impartían clase otros destacados pintores que tutelaron al joven Pablo. Eran los tiempos en que Málaga vivía uno de los momentos más estimulantes en el arte de la pintura y fue en esta ciudad donde permaneció la familia hasta 1891 cuando marcha a La Coruña. Luego Picasso se trasladó a Barcelona y de allí a París, donde se consagró como uno de los mayores genios de la pintura de todos los siglos. 

MUSEO PICASSO MÁLAGA

Al lado de la iglesia de Santiago, el palacio de Buenavista es la gran referencia artística de Picasso en la ciudad. Un museo conformado por la unión de varios edificios del casco histórico que en su sótano exhibe restos de la Málaga fenicia. La visita por sus instalaciones permite admirar más de 200 obras importantes del pintor más influyente del siglo XX: óleos, dibujos, grabados, esculturas y cerámica que muestran las diferentes etapas del pintor, desde sus primeras obras hasta las realizadas poco antes de morir donadas por Christine y Bernard Ruiz Picasso, nuera y nieto del artista (museopicassomalaga.org). Hasta el 10 de septiembre se puede disfrutar en él de la exposición Picasso: materia y cuerpo, y, de octubre a finales de marzo, de El eco de Picasso (museopicassomalaga.org). 

OTROS LUGARES

Pero la huella de Picasso no acaba aquí, está presente en muchos otros espacios de la ciudad, algunos ya con nuevos usos, a los que, si hay tiempo, se podría dedicar un tiempo extra: el parvulario al que asistió el artista (San Agustín, 9), el colegio San Rafael (Comedias, 20), la antigua sede del colegio de la Sagrada Familia (Madre de Dios, 14), la plaza de toros de la Malagueta (referente constante en su obra), el antiguo museo municipal y futura biblioteca municipal (San Agustín, 3), el Liceo de Málaga (Marqués de Valdecañas, 2), el Instituto de Segunda Enseñanza Gaona (Gaona, 7), el antiguo hospital de las Tres Naciones (Marín García, 18), las residencias familiares (Hinestrosa, 16 y Ancha del Carmen, 55)… Y homenajes también por el aniversario: la exposición Rando y Picasso en el ruedo, en el Museum Jorge Rando, conferencias y debates en la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo y el centro de arte y cultural contemporánea La Casa Amarilla...

EL PALOMAR DE PICASSO

No hay visita a Málaga que no pase por la mítica bodega El Pimpi (elpimpi.com), que abrió sus puertas en 1971 y queda al ladito del Museo Picasso. Y no hay famoso de cualquier ámbito que no se haga una fotografía en ella y se cuelgue en sus paredes o deje su firma estampada en una de sus barricas. Lo que no todos saben es que en la planta superior del antiguo caserón que ocupa está el Palomar de Picasso, una austera sala que antes fue refectorio de monjas de clausura y ahora un espacio para saraos de flamenco, donde disfrutar los viernes de un auténtico tardeo con propuestas gastronómicas, copas y acompañadas de la música de los mejores artistas locales. 

NUEVOS SABORES ‘PICASSIANOS’ 

Las referencias gastronómicas o musicales tampoco podían faltar en un homenaje a Picasso tan señalado, como las que propone el restaurante Matiz (restaurantematiz.es) en pleno centro histórico, frente a la catedral. Durante todo el mes de junio en sus platos habrá alusiones especiales al artista, como el postre inspirado en el periodo rosa del pintor. Además, todos los viernes del mes, a partir de las 21 horas, hay sesiones de jazz en directo de inspiración 'picassiana' en el patio del restaurante para acompañar las cenas. 

GUIÑOS PICASSIANOS A LA HORA DEL DESCANSO

Como la vida y la obra de Picasso, el nuevo referente de diseño y modernidad de la ciudad: el H10 Croma Málaga, está inspirado en el legado malagueño. Las formas geométricas, los juegos cromáticos, el color blanco de su fachada, que recuerda al encalado de los pueblos andaluces y sus terrazas, adornadas de mosaicos de cerámica, son un guiño que el estudio de arquitectura de Rafael Moneo ha querido hacer en este cuatro estrellas (h10hotels.com) situado en la ruta de Picasso.  

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Como referencias son también la luz del sur que inunda todas las estancias del primer hotel de la cadena en la ciudad, y su interiorismo, obra del estudio de Lázaro Rosa-Violán, donde no faltan elementos de cubismo picassiano, pero también piezas de diseño contemporáneo de carácter escandinavo, bajorrelieves de pared, tapices, alfombras, cuadros y esculturas. 

Málaga se respira en todos sus espacios, desde el lobby o su elegante restaurante a La Mundial, una original taberna andaluza con terraza en la que sentarse a disfrutar de una selección de vinos de Málaga acompañados de cucuruchos de pescaíto frito después de seguir la ruta. En la última planta, el Rooftop, con una vista espectacular de la ciudad, piscina, solárium y una variada propuesta gastronómica está llamado a ser el nuevo lugar de moda en la capital malagueña.