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Hay dos formas de llegar a las idílicas playas de Sotavento de Jandía, celebradas mundialmente por sus arenas finas bañadas por aguas turquesas. Una, enfilar la recta que baja por la isla-playa como una columna vertebral (la F-20). La otra es desviarse antes al oeste para recorrer el Parque Rural de Betancuria y la costa occidental de Pájara, un paisaje montuoso donde nada saben de aglomeraciones ni de establecimientos hoteleros con todo incluido.
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BETANCURIA, CAPITAL HISTÓRICA DE CANARIAS
Tuvo buen ojo César Manrique a la hora de diseñar el mirador de Morro Velosa, en la cima del monte Tegú, 9 kilómetros antes de alcanzar el centro de Betancuria, cuya panorámica con su alineación de volcanes ondulados quita el hipo. Aquí hay que hacer un alto en el camno para disfrutar de sus 669 metros de altitud, del Centro de Interpretación, y de varios telescopios.
Ya en ella, resulta difícil pensar que la aldea de Betancuria, de poco más de un centenar de habitantes, llegó a ser la capital histórica de Canarias y ostentara la capitalidad de la isla entre 1404 y 1834. Pero su conjunto histórico artístico lo atestigua. Lo que no es blanca mampostería es teja árabe y palmeras dispersas. De la iglesia de Santa María destaca el artesonado de la sacristía, las laudas sepulcrales del pavimento y el museo de arte sacro que guarda en su interior. Y la Casa Santa María sirve lo mismo de restaurante que de sala de exposiciones y centro artesanal, donde se observa calar y tejer.
Antes de despedirse de Betancuria hay que acercarse a la Finca Pepe, una explotación caprina majorera donde se pueden comprar hasta ocho tipos distintos de queso que, envasados al vacío, pueden ser el perfecto souvenir.
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LA ESENCIA RÚSTICA DE PÁJARA
La carretera continúa después entre degolladas (collados) y miradores en dirección a Pájara. El curveo se convierte en un placer. Pasados dos kilómetros del desvío a Vega de Río Palmas hay que detenerse en el que llaman mirador de las Ardillas Morunas, el mejor enclave para fotografiar estos simpáticos y hambrientos roedores del Parque Rural de Betancuria sobrevolado por alimoches. Más adelante, muchos detienen el coche de nuevo para fotografiar la que dicen Montaña de la Teta, cuya clara analogía despierta sonrisas.
Pájara, pese a ser el municipio más grande de la isla, rezuman esencia rústica con sus casas blancas. Allí la playa de Ajuy triunfa con su ambiente pesquero y sus restaurantes de pescado a precios módicos. Si de lo que se trata es de conocer la geología más antigua de Canarias, nada como el paseo por cuevas y acantilados hasta dar con el arco pétreo de nombre El Jurado.
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PLAYAS Y ESTRELLAS DE COSTA CALMA
La carretera a Costa Calma recuerda extrañamente un paisaje dunar. Gracias a su nula contaminación lumínica, abrió allí el mirador de Sisacumbre, dotado con reloj solar y mapa de estrellas. Las casas de La Pared aluden al istmo del mismo nombre, una angostura de cinco kilómetros que aísla la península de Jandía, que siempre se creyó defendida por un muro. Aquí hay que bajar a la playa del Viejo Rey para apreciar lo más parecido a la famosa playa de Cofete.
La ruta finaliza, bañador en mano, tomando contacto con la costa oriental de Fuerteventura. Donde tras Costa Calma se toma el desvío al hotel Los Gorriones, justo donde se extiende la lengua de arena de la playa de la Barca, frente que a la que navegan decenas de windsurfistas.
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¿CÓMO LLEGAR A FUERTEVENTURA?
El aeropuerto de Fuerteventura, a 5 kilómetros de la capital, Puerto del Rosario, está conectado con varias ciudades españolas con compañías como Iberia, Air Europa, Vueling, Ryanair o Norwegian Air Shuttle. Los vuelos interinsulares son continuos con Binter Canarias (bintercanarias.com) y Canaryfly (canaryfly.es). Betancuria se encuentra a 30 kilómetros del aeropuerto y a 67 de Costa Calma. Para moverse por la isla, lo mejor es alquilar un coche.
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PARA ALOJARSE Y DISFRUTAR DE LA GASTRONOMÍA
En Costa Calma Esmeralda Maris (esmeraldaresorts.com), con bungalós de calidad que disfrutan de todo el sosiego a 400 metros de la costa, con piscina y spa. Y en Betancuria, deliciosas las suites de Santa María Luxury Rooms (santamarialuxuryrooms.net).
Para degustar buena gastronomía en la zona Casa Santa María (casasantamaria.net) una casona de campo del siglo XVII que cuenta con patio canario e interiores en piedra vista. Su especialidad, el cabrito y cordero al horno. Y en la playa de Ajuy, La Jaula de Oro, pescado fresco frito o a la plancha, acompañados de ensalada y papas arrugadas a precios populares.
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